TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un audio que la banda criminal denominada «Los Iluminatis» le envió a los dueños y trabajadores del transporte público de Trojes, El Paraíso, se difundió de forma masiva en las últimas horas, para convocar a una reunión «pacífica» y acordar el pago del llamado «impuesto de guerra».
En el audio difundido en redes sociales se escucha la voz distorsionada de uno de los criminales que presiona para que los convocados asistan este día a las 4:00 de la tarde a la reunión.
“Colaboradores del transporte y de mototaxis de Trojes, escúchenme muy bien, somos “Los Iluminatis”, tenemos convocada una reunión con choferes y dueños de mototaxis. Por favor reunirse mañana a las 4:00 de la tarde pacíficamente”, dice el miembro de la pandilla.
Asimismo, el sujeto amenaza con quemar las unidades de los propietarios que envíen a sus chóferes a trabajar sin llegar a la reunión. «El que no quiera asistir, no hay ningún problema, el que no quiera asistir y mande su chófer a trabajar y mande su moto se la vamos a quemar, en vivo, no andamos con paja», agregó.
Según dijo el criminal, ellos llevan un listado con el que estarán monitoreando quién llega a la asamblea. «Esto no es ningún juego, atentamente el combo iluminado Los Iluminati», concluye la persona.
También de interés: Rutas de El Progreso-SPS se paralizan por la extorsión
Incendian «rapidito» en el bulevar Suyapa
Este jueves, 4 de mayo, delincuentes le metieron fuego e incendiaron un bus «rapidito» que transitaba por el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, muy cerca del Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La unidad de transporte cubre precisamente la ruta colonia Suyapa-UNAH-Mercado. Según se detalló, los sujetos que le metieron fuego al bus se trasladaban a bordo como pasajeros.
El suceso aconteció en las primeras horas de la mañana de este jueves y el tránsito vehicular por la zona se ha visto afectado, ya que el automotor ardió en llamas en el centro de la calle.
Se detalló que por la hora en que sucedió el hecho, el rapidito iba lleno de pasajeros que se conducían al trabajo, estudios u otros. A ellos los habrían bajado los delincuentes, para luego cometer el hecho.
Tras incendiar la unidad de transporte, los sospechosos se dieron a la fuga. Se presume que este atentado deriva del cobro de extorsión.