Redacción. Tras tres días de haber iniciado su proceso legal, el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) vistió hoy el mismo traje oscuro con una corbata; además, andaba bien peinado y con la barba más arreglada. Sin embargo, el clima se tornó aparentemente agobiante para el exmandatario y para el jurado, a tal grado que hasta el juez Castel bostezó durante el desarrollo del juicio.
Tras una pasarela de evidencias que iban desde testimonios y documentos hasta imágenes, el jurado lanzó varias miradas de asombro al ver el tipo de armas que mostraban las fotografías. Caso contrario era el de JOH, quien mantenía un temple de acero mientras, notoriamente, dirigía a sus representantes legales.
Lo que aconteció hoy en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, era un ambiente en general agotador y desgastante. Por otro lado, para JOH la jornada fue intimidante, ya que el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, le dirigió una mirada penetrante mientras Castel programaba recesos.
Expresiones
Según versiones de un enviado especial de HRN, el comportamiento del Juan Orlando es el mismo que se describió días atrás. JOH, todavía denota que él está dirigiendo su propia defensa mediante las consultas discretas por parte de los abogados.
Durante las largas horas del interrogatorio a Alexander Ardón, lo que más llamó la atención de los presentes fue la mirada penetrante de Ardón hacia el exmandatario. Lo veía sin bajarle la mirada y con intensiones intimidatorias.
Puedes leer: Mención de la Policía en juicio de JOH demuestra que está contaminada: Asesor de seguridad
De igual forma, dirigió sus ojos hacia la prensa cuando el juez Castel destinó cinco minutos de descanso. Luego, se dirigió al jurado y miraba a cada uno de los representantes como un león asechando a su presa, infundiendo temor.
Ardón exhibió su nueva musculatura durante su comparecencia. Es notorio que invirtió tiempo haciendo ejercicio; está delgado, en comparación a como se presentó en los procesos anteriores. Además, hoy frotaba constantemente sus músculos, específicamente el de la mano derecha, mientras muy atento, enfocaba sus globos oculares en JOH.
Concentración
Por otra parte, Juan Orlando no dirigió casi nunca su atención hacia Ardón, mucho menos cuando este, en varias ocasiones, confirmó que le financió la campaña que lo llevó a la presidencia de Honduras.
Seguidamente, JOH respondió contundentemente, rechazando las acusaciones con un movimiento constante de su cabeza, de un lado para el otro, aludiendo que lo que decía Ardón era falso.
Cabe señalar que JOH se mostró atento a lo que se desarrolló en el juicio. Miró constantemente sus anotaciones y su laptop. Igualmente, se mantuvo cerca del abogado Raymond Colon al momento de las objeciones. Esta actitud evidencia que Juan Orlando está a la cabeza de su defensa.
Comportamiento del jurado
El juicio fue extenuante para el juez Castel y el jurado. En sus testimonios, Ardón sacó a la luz los nombres de Mauricio Cálix Hernández, primo de JOH; Juan Carlos «El Tigre» Bonilla; Porfirio Lobo Sosa; y al hermano de JOH, Tony Hernández.
A su vez, el juez Kevin Castel solicitó al jurado, incluso hasta en tres ocasiones, que prestaran atención pues la basta cantidad de nombres y hechos que salían a la luz eran fuertemente vinculantes.
Incluso, hizo un receso de apenas cinco minutos para que los presentes se levantaran y estiraran, debido a que el jurado se notó sumamente agotado por los relatos.
Durante el largo proceso, hasta el juez Kevin estuvo bostezando. No obstante, en varias ocasiones reiteró al jurado que debían seguir escuchando para que entendieran y conocieran a detalle la historia. Esto, con el fin de comprender todas las conexiones entre el narcotráfico y el acusado.
La audiencia de hoy se desarrolló a un ritmo mucho más lento. Sobre todo se buscó darle al jurado la tarea de analizar los vínculos entre JOH, miembros del partido político al que pertenece y el narcotráfico.