Redacción. El Cuerpo de Bomberos de El Níspero, en Santa Bárbara, rescató una boa constrictor que apareció en una granja avícola ubicada en el barrio El Chamizal.
Trabajadores de la granja vieron al reptil entre los corrales y, preocupados por la seguridad de los animales y el personal, llamaron de inmediato a las autoridades.
En respuesta, los bomberos llegaron al lugar y, tras una breve búsqueda, lograron atrapar a la serpiente, que medía cerca de dos metros de longitud.
Según los bomberos, la boa estaba en buen estado físico y no presentaba heridas ni señales de agresión.
Luego del hallazgo, el equipo coordinó con un biólogo del Instituto de Conservación Forestal (ICF) de Santa Bárbara. El especialista evaluará a la serpiente antes de su liberación.
La liberación se realizará en una zona boscosa protegida, lejos de áreas pobladas, como parte de los protocolos para la conservación de fauna silvestre.

No son una amenaza
Las autoridades ambientales recordaron que las boas constrictoras no son venenosas. Su función en el ecosistema es clave, ya que se alimentan de roedores, aves y pequeños mamíferos, lo que ayuda a controlar plagas de forma natural.
El ICF y los cuerpos de rescate instaron a la población a no intentar manipular, golpear ni matar serpientes, sin importar la especie o el lugar donde se encuentren. Ya sea en casas, centros de trabajo o espacios públicos, lo correcto es avisar de inmediato a los equipos especializados.

Muchos ciudadanos reaccionan con temor al ver una serpiente. Sin embargo, los expertos aclararon que estos animales no atacan a menos que se sientan amenazados o acorralados.
Incluso las serpientes no venenosas ayudan a mantener el equilibrio ecológico. Su presencia beneficia el entorno natural y no representa una amenaza.