Israel Romero Puerto
En estos días, con las constantes lluvias en el Norte y Occidente del país, el caudal del río Ulúa ha crecido considerablemente, al punto que COPECO puso en alerta a los habitantes de sus márgenes, y a la autoridades locales de los pueblos ribereños, especialmente la Perla del Ulúa, que por estos días celebra su feria patronal, siempre con el ojo puesto en el río más caudaloso de Honduras.
Cuando era niño mis padres, o mi Padrino Nando, me llevaban a El Progreso. Como no había puente, cruzábamos en cayuco o en la balsa que unos mozalbetes impulsaban tirando de un lazo. Llegó la presidencia del Doctor Ramón Villeda Morales, y se construyó “El Puente La Democracia.” Y ese es el único gobierno realmente democrático que ha existido en Honduras.
Con ayuda internacional se logró construir un segundo puente gemelo junto al ya deteriorado, que contribuyó para reparar el viejo, sin interrumpir el flujo de vehículos. Hace ya varios años pasó un huracán, y derribó el puente norte, dejando otra vez todo el tráfico solo por el puente sur. Parece que esos gemelos, aunque son idénticos, no se quieren.
Vino el Gobierno Japonés y ofreció construir el derribado puente norte. El Gobierno Hondureño inicialmente aceptó la oferta. El problema surgió cuando los japoneses explicaron el proyecto: Japón pondría todo el dinero necesitado para concluir la obra, sin importar el monto.
Japón administraría los fondos y tendría sus propios técnicos para dirigir la construcción. Japón compraría todos los materiales en Honduras, utilizando totalmente mano de obra hondureña.
Allí surgió el problema para los corruptos. Aduciendo que ese proyecto lesionaba la soberanía del país, no lo podían aceptar. Que la única forma de aceptar la donación sería que Japón entregara todo el dinero a Honduras, y este país compraría los materiales, contrataría la mano de obra y pondría sus propios técnicos. Los japoneses dijeron: ¡no! Y hasta el sol de hoy (bueno, eso es un decir porque en Honduras, ya ni el sol quiere alumbrar, aunque el calor sigue horrible) el puente sigue en el lecho del río. Ahora es el puente de la desgracia.
Otro ejemplo. Hace varios años una delegación sueca llegó a Honduras con un proyecto para ayudar a familias pobres rurales a construir su casa. Los suecos manejarían los fondos y supervisarían la construcción. El Gobierno de Honduras rechazó el proyecto porque querían que el dinero le fuera entregado al Gobierno de Honduras, quien se encargaría del proyecto totalmente. Los suecos dijeron: ¡no! Se llevaron el proyecto y lo ejecutan en Perú.
Los americanos permitieron a Francia que construyera una réplica de la Estatua de La Libertad que está en Francia, que la trajeran por barco y la sentaran en una isla del río Hudson frente a Manhattan. Los franceses costearon el proyecto y lo ejecutaron totalmente. Estados Unidos le dijo a Francia: Thank you!.
El diccionario define soberanía como “la condición o calidad del soberano, dominio, regla o poder de la persona que posee autoridad soberana o poder, específicamente un monarca o rey, o un dictador.”
La Constitución, Artículo 2 especifica que, “La Soberanía corresponde al Pueblo del cual emanan todos los Poderes del Estado que se ejercen por representación.”
Ni el diccionario ni la Constitución me dejan satisfecho. Voy a seguir investigando. Cuando los corruptos hagan su propio diccionario, quizás encontraremos que el significado de soberanía es: ¡corrupción! Y será legal.
Encontré que la soberanía personal es de reyes y tiranos. ¿Es ésta la que se está ejerciendo en Honduras?
(Jurista Internacional), PhD israel09r@yahoo.com
