Redacción.- El hondureño Yulian Andony Archaga Carias, conocido en el bajo mundo por el alias criminal de «El Porky», continúa figurando entre los diez más buscado por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Y es que en días anteriores, debido a la crisis del fentanilo en Estados Unidos, la DEA realizó una actualización de la lista de los más buscados internacionalmente.
En la cabeza de la lista se encuentra el hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Loera, quien dirige el cartel de «Los Chapitos». Le sigue su mano derecha y sicario, Óscar Noé Medina González, conocido como el «El Panu».
Te puede interesar: ¿El Porky estaría detrás de masacre en Torre Morazán? PN responde
El tercero más buscado por la DEA es Kun Jiang, un ciudadano chino que abastece al cartel de Sinaloa con material para la fabricación de fentanilo. Le sigue Carlos Omar Félix Gutiérrez, acusado de operar laboratorios clandestinos de fentanilo para el Cártel de Sinaloa.
En la quinta posición está Silvano Francisco Mariano, con el alias de «Rayito», vinculado al Cártel de Sinaloa, seguido por Liborio Núñez Aguirre, el «Karateca», acusado por ser un traficante de fentanilo para el Cártel de Sinaloa.
Asimismo, en la séptima posición está «El Catorce», llamado Luis Javier Benítez Espinoza, a quien le sigue Alan Gabriel Núñez-Herrera, ambos traficantes del Cártel de Sinaloa.
El Hondureño
En la posición nueve de la lista de los más buscados se encuentra el criminal hondureño conocido como «El Porky», líder de la Mara Salvatrucha (MS-13) en Honduras.
«El Porky» es acusado por las autoridades de Estados Unidos por por la importación de cocaína; conspiración para extorsionar y posesión de ametralladoras.
Lee también: EEUU habilita más vías para dar información sobre “El Porky”
El hondureño originario de Jalaca, Talanga, Francisco Morazán, estaba condenado a 40 años de prisión por un tribunal de El Progreso, Yoro.
Sin embargo, en el año 2020, tras un elaborado plan que desató una balacera entre las fuerzas de seguridad y delincuentes, logró fugarse. La DEA ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve su captura.