Redacción. Han transcurrido 23 meses desde que Iris Xiomara Castro Sarmiento asumió como la primera presidenta de Honduras, tiempo que no ha sido suficiente para cumplir con las grandes expectativas que plasmó en los hondureños, según los resultados arrojados por encuestas de aprobación y analistas políticos.
Desde su primer año de Gobierno, Castro se enfrentó a la difícil tarea de tomar las riendas de un país hundido en una profunda crisis económica, desigualdad, violencia y con una efervescente corrupción coludida en todas las instituciones públicas de la administración de Juan Orlando Hernández.
El 2022 cerró con importantes y escandalosas gestiones como la derogación de la Ley de Empleo por Hora, la aprobación de la Amnistía Política, subsidio a la energía y la firma del primer Memorándum de Entendimiento con la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH).
Sin embargo, las esperanzas de cambios positivos en todos los sectores del país recayeron con más fuerza en este segundo año de Gobierno del 2023. Mientras analistas señalan que las respuestas se quedan un poco cortas, despertando decepción en muchos hondureños.
Logros
A pesar de las muchas críticas, desde la Secretaría de Presidencia destacan cuatro pilares fundamentales en los que se logró avanzar este 2023:
- Inversión en salud
- Inversión en educación
- Seguridad alimentaria
- Infraestructura y energía
Rodolfo Pastor, ministro de la Presidencia, explicó en exclusiva para Diario Tiempo que han invertido una fuerte cantidad de dinero para la construcción de ocho hospitales en el país. Estos centros asistenciales serán edificados en Santa Bárbara, Olancho, Ocotepeque, Choluteca, Cortés, Colón, Islas de la Bahía y Francisco Morazán.
El secretario, además, explicó que destinarán otra importante cifra de dinero para remodelar más de 12 mil centros educativos que se encuentran en condiciones deplorables.
Como otro logro, Pastor destacó que «se están invirtiendo cantidades muy importantes para rescatar la ENEE (Empresa Nacional de Energía Eléctrica), para que vuelva a ser capaz de suplir una demanda energética».
Otros logros
El funcionario sumó a la lista de avances los proyectos de pavimentación en todo el país, los cuales se están llevando a cabo en las zonas más afectadas por fenómenos naturales y el paso del tiempo.
Por último, el ministro recordó la «histórica» relación que lograron entablar con la República Popular China. Dijo que ha significado un paso gigante en términos diplomáticos, pues China es uno de los principales mercados del mundo.
«Es un aliado muy importante con quien Honduras puede contar para hacer inversiones necesarias, acceder a esos créditos es fundamental», externó.
Bajo este mismo contexto, Pastor resaltó la adhesión a la Corporación Andina de Fomento (CAF), pues aseguró que se deben buscar nuevos créditos para ir paleando de alguna manera la enorme deuda de la nación.
Adhesión que muchos sectores no ven con los mismos ojos, considerando que se dio sin la aprobación de la mayoría del pleno de diputados del Congreso Nacional.
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Gobierno «reprobado»
Para el analista político, Filadelfo Martínez, todo lo manifestado por Rodolfo Pastor no concuerda con lo que se percibe en la realidad del país. «¿Y qué con que digan que van y van a hacer? Ojalá lo cumplan», manifestó Martínez, para luego recordar que han pasado casi dos años desde que el Partido Libertad y Refundación (Libre) tomó el poder y «los resultados positivos son muy escasos».
Al contrario de lo expresado por el ministro Pastor, el analista afirmó que el Gobierno de Castro está aplazado con su gestión en temas de vital importancia como Salud, Educación y Seguridad.
«Es impresionante la crisis que tenemos en Salud, la cual ha hecho que, por ejemplo, una enfermedad como el dengue esté afectando a una buena parte de la población. Este es otro vacío en la gestión gubernamental», expresó.
En cuanto a la gestión en Educación, dijo: «Están ofreciendo construir escuelas, pero cuando uno ve a los niños que apenas saben leer y escribir, uno siente pesar».
Del mismo modo, explicó que la inseguridad en Honduras es grave y es algo que le compete a la presidenta resolverlo. «No ha habido una política de seguridad consensuada de todos los actores políticos del país. Yo puedo criticar el tema de la famosa narcodictadura, que es el discurso oficial, pero debo reconocer que en tema de seguridad hubo ligeros avances en la depuración de los policías que fueron revertidos en esta gestión del Gobierno de Libre», aseguró.
Promesas inacabadas
El experto argumentó que el Gobierno se mide con las promesas cumplidas; y según él, este de Castro ha incumplido con gran parte de lo prometido en campaña.
«La principal defensa del Gobierno es que heredó 12 años de narcodictadura y con eso justifica toda su inoperancia y ha sido su escudo. Sin embargo, cualquier partido político que hace una campaña electoral está obligado a hacer un análisis de cuál es el Gobierno que va a heredar. En base a eso, debe tener propuestas concretas», dijo Martínez.
Como parte de las promesas más exigidas por la población que aún no se han cumplido es la ratificación de la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE). «No se ha podido ratificar el acuerdo del Congreso Nacional en cuanto a la ZEDE y eso genera incertidumbre», lamentó el experto.
También destacó que no existen propuestas alternativas para generar empleo o evitar la migración, algo que también formó parte de las promesas de Castro.
«Yo diría que el balance no es positivo. No es cierto que Honduras ha mejorado sus niveles de pobreza, Honduras sigue siendo un país extremadamente pobre. Además, es un país donde la diferencia entre los pobres y los pocos ricos es indignante», externó.
¿Y la CICIH?
Uno de los temas que más ha generado debate es la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).
En diciembre del 2022 Xiomara Castro firmó el Memorándum de Entendimiento para traer la CICIH. Sin embargo, para su instalación, la ONU pidió varias condiciones como la derogación de los denominados «pactos de impunidad» y ajustes institucionales dentro del Ministerio Público.
Mientras las autoridades cumplen con los requisitos, se han dado varias extensiones del Memorándum. La última hace unos días, que extendió el plazo de instalación hasta junio del 2024.
Según Rodolfo Pastor, traer la CICIH no es tan fácil como muchos piensan. Dijo que se trata de «una negociación compleja porque implica ceder soberanía» y al hacerlo es «aceptar que no tienes la capacidad de hacer justicia».
Posibiidades
Sin embargo, para el analista Martínez el no acelerar el proceso para la instalación de la comisión es una falta de promesa. Y criticó que lo único que han hecho es lograr el acuerdo con la ONU para traer la CICIH «y nada más». Además, cree que la comisión no se instalará el próximo año, cuando ya los políticos al poder estén de salida.
«La mayoría de nosotros tiene dudas de que el 2024 va a ser un año en que verdaderamente se avance en la lucha contrala corrupción. Sobre todo porque en el primer trimestre tenemos la convocatoria de las elecciones primarias y todo va a estar designado a las aspiraciones para seguir en el poder», advirtió.
Cabe destacar que el pasado 22 de diciembre, el Poder Ejecutivo celebró que la ONU otorgó mandato a su Secretario General para instalar la CICIH en Honduras, hecho que si bien es cierto abre las posibilidades a la instalación del mecanismo, el mandato demuestra el interés por parte de la ONU, de manera que, el Gobierno hondureño deberá cumplir con las condiciones establecidas.
El gran reto
El ministro de Presidencia aseguró que el gran reto que la presidenta Castro tiene para el próximo año es terminar de reconstruir todas las instituciones estatales. Según Pastor se deben reconstruir de tal modo que cada institución se dedique a lo que debe y que cuente con el personal adecuado.
«Nosotros lo que estamos haciendo es iniciando el trabajo, reconstruyendo. Se están reconstruyendo todas las instituciones y lo que nosotros esperamos como resultado es dejar un Gobierno realmente reconstruido que tenga instituciones que funcionen para lo que tienen que funcionar», dijo.
Explicó que tienen como otro reto cambiar el «modelo neoliberal« que «en los últimos 40 años ha profundizado aún más la pobreza y la desigualdad».
«Honduras hoy es más pobre y más desigual que hace 40 años. Por eso hemos hablado de estas políticas de justicia tributaria. Hay que cambiar el modelo con el que conceden recursos del Estado», explicó.
Año electoral democrático
Por último, el analista Filadelfo Martínez puntualizó que otro reto que debe de tener en mente la presidenta en 2024 es asegurar unas elecciones democráticas y limpias.
«El gran reto es que el próximo año, que es electoral, esperamos que sea en el marco de la ley de lo democrático. Además, esperamos que se logre reactivar la educación, la inversión y economía, necesitamos que el país mejore», finalizó.
Calificar como buena o mala la gestión de la mandataria será una tarea exclusiva del pueblo hondureño, sobre todo, de cara a un 2024 que depara el penúltimo año de gobierno de la refundación, 365 días claves para cumplir promesas e intentar prácticamente por última vez llenar expectativas.
