TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un documento de la «moción in limine» del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, señala que un ingeniero ayudó al expresidente Juan Orlando Hernández a realizar fraude en servidores del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Un ingeniero hizo que el sistema informático del TSE fallara a propósito para ayudar a Juan Orlando», reza parte del instrumento.
Ahora bien, este dictamen sobre la evidencia del Tribunal de los Estados Unidos denominado «Juan Orlando Hernández ‘JOH’ y Juan Carlos Bonilla ‘Tigre’, acusados», señala cómo ocurrió el fraude.
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En primera instancia, en el apartado «antecedentes de JOH», se desglosa una serie de encuentros del expresidente con personajes de la droga en Honduras (extraditados), figuras políticas y un ingeniero previo a las elecciones del 2013. Asimismo, apunta que ambas campañas resultaron financiadas por el narcotráfico.
Pero, en materia de las elecciones el texto indica que Juan Orlando Hernández viajó a ciertos departamentos de Honduras. Estuvo en compañía de Amílcar Hernández y Marcos Hernández (sus hermanos) previo a las votaciones de 2013. Específicamente, iba a los lugares donde según las encuestas del momento, JOH no tenía muchos votos para convertirse en el próximo presidente.
Por ende, este dictamen probatorio agrega que Hernández «sobornó» a funcionarios para asegurarse de que no perdería las elecciones en varios departamentos donde no tenía popularidad.
«Los hermanos CW-1 y Juan Orlando usaron dinero de la droga para sobornar funcionarios que controlaban esos centros de votación para manipular el conteo de los votos a favor de Juan Orlando», se lee en el documento.
Reunión con el ingeniero
Más adelante, la «moción in limine» refiere que JOH se reunió con un hombre señalado en el documento únicamente como ‘un ingeniero’. Él según el apartado se habría encargado de ayudarle a cometer fraude en las elecciones al sabotear los servidores.
«JOH se reunió con un ingeniero que se encargó de cerrar los servidores del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Era el encargado de certificar los resultados electorales para que el conteo de los votos pudiera ser manipulado a favor de Juan Orlando», dice el texto.
Por otra parte, el documento menciona el momento en el que Ricardo Álvarez apeló a los resultados de las elecciones primarias. Acusó a JOH de fraude y solicitó un recuento de los votos.
Sin embargo, el informe de EEUU, añade que la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en ese entonces estaba integrada por magistrados «leales a Juan Orlando«.
«Luego, JOH supuestamente ganó las elecciones presidenciales de 2013 con Ricardo Álvarez, como su compañero de fórmula y vicepresidente», dice el dictamen de evidencias.
Reelección de JOH
Consecuentemente, el documento indica que «para el momento de las elecciones de noviembre de 2017, Juan Orlando y el Partido Nacional controlaban todos los aspectos del gobierno hondureño. Incluyendo también a la HNC (Congreso Nacional de Honduras), la CSJ, el TSE y la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN)».
Agrega que en 2017, «durante la campaña de reelección de Juan Orlando, sus cómplices del narcotráfico volvieron a proporcionar millones de dólares».
«Manipulación de votos»
El dictamen refiere que al igual que en el 2013, Juan Orlando Hernández habría sobornado a funcionarios electorales. También, que habría manipulado el conteo de votos para ganar las elecciones de manera fraudulenta. «Incluso cerrando el sistema informático de la agencia responsable del conteo de votos», dice el texto.
En ese sentido, el informe señala que «la estrategia de Juan Orlando para arreglar las elecciones presidenciales de 2017 funcionó». Explica que a la mañana siguiente del 26 de noviembre de 2017, luego de que los hondureños votaran, un integrante del TSE informó que Salvador Nasralla tenía una ventaja del 57% de los votos.
No obstante, más adelante dice que hubo un cese de información de un día y medio hasta que el titular del TSE hizo un anuncio. En éste el vocero manifestó que aproximadamente un millón de votos de los colegios electorales rurales estaban siendo procesados manualmente contados en la sede del TSE.
Además, se plantea que durante ese proceso el TSE, públicamente, afirmó que el cierre se debió a «dificultades técnicas», lo que provocó una interrupción en la entrada de datos.
Sin embargo, el informe de pruebas de EEUU apunta que «se le dijo a CW-1 (testigo) que un ingeniero hizo que el sistema informático del TSE fallara a propósito para ayudar a Juan Orlando«.
Por consiguiente, cuando se reanudó el conteo, el TSE anunció que Juan Orlando Hernández había ganado por poco más de un punto porcentual.
En ese sentido, algunos líderes políticos han solicitado que se investigue a exmagistrados del desaparecido TSE. «Exigimos que se diga los nombres de esos conspiradores que menciona el fiscal», manifestó Nasralla.
Esas declaraciones fueron vertidas luego de que saliera a luz la información que señala a JOH de haber dirigido a co-conspiradores para sobornar a funcionarios electorales y cometer fraude.
