Redacción. José Murillo, economista y analista nacional, manifestó este jueves que la crisis energética que sufre Honduras es producto de la ineficiencia de la Empresa Nacional de Energía Electrica (ENEE) y no de factores como el clima.
Como cada año, el territorio nacional ha comenzado a sufrir constantes interrupciones en el fluido eléctrico, problema que genera pérdidas de hasta 10 millones de lempiras al día, según empresarios.
Recientemente, Erick Tejada, gerente interino de la ENEE, enumeró los diversos factores por los cuales se generan los apagones, entre los cuales figuraron el factor clima. Con las altas temperaturas que se han registrado en el presente año, las generadoras térmicas sufrieron daños, aseguró.
Sin embargo, para Murillo, la crisis se deriva de la falta de interés e ineficiencia de las autoridades.
“Este no es un problema nuevo, las personas a cargo de los puestos de Gobierno ya deberían estar informadas. Este no es problema de lluvias o del calor, como ellos están diciendo, es mera ineficiencia”, razonó ante HRN.
Añadió que en Honduras nunca se ha tenido un verdadero plan para afrontar el flagelo, puesto que los apagones no son programados, dejando como consecuencia grades pérdidas en las zonas produtivas.
Lea también: Apagones constantes perjudican al sector mipyme: Menotti Maradiaga
En ese sentido, el analista recomienda a las autoridades competentes, resolver el problema tal como lo han hecho países vecinos.
“Ya hemos podido ver ejemplos como Guatemala, República Dominicana y Nicaragua que tenían el mismo problema, pero lo han ido resolviendo”, señaló.
Además, dijo que se necesita una revisión general de la ENEE, comenzando por los funcionarios que dirigen la institución. Asimismo, recomendó auditorias en el presupuesto otorgado y ver si los proyectos se están ejecutando de verdad.
Los subsidios no ayudan
Por otra parte, Murillo enfatizó en que los subsidios gubernamentales no son una solución a la crisis energética. Según él, esa medida solo genera un incremento a los precios de producción, ya que se generan a base de impuestos, afectando directamente a la empresa privada y convirtiendo a Honduras en un país caro para vivir.
“Si los costos de producción se elevan, el país se vuelve caro para vivir. Por lo tanto, lo que hacen es ahogar a la población, porque el empresario no se va a quedar con esos costos, lo va a transmitir en sus precios”, explicó.
El experto concluyó con que se debe tener mayor competencia y una mayor oferta para la población. “Debemos de atraer inversión y más productores de energía para lograr reducir esos costos”, expresó.
Le puede interesar: STENEE: Altas temperaturas disparan el consumo de energía en el país