Redacción. Mediante la cuenta oficial de X, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó este sábado que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) incautó en La Esperanza, Intibucá, un fuerte arsenal e indumentaria policial a un grupo criminal.
Según lo detallado por el ministro Sánchez, el arsenal estaba en manos de miembros la Mara Salvatrucha MS-13. En la incautación se encontraron varias pistolas de uso prohibido, fusiles, mini uzis, munición, chalecos antibalas y droga.
En las imágenes publicadas por Sánchez, se logran apreciar varios chalecos antibalas con parches de la DPI, gorras y camisas con el nombre de la Policía Nacional de Honduras.
Las autoridades tendrán que contabilizar el total de las municiones y armas incautadas en dicha operación de impacto.
Hasta el momento, de esta operación no se registran capturas. No obstante, las autoridades estarían ampliando en las próximas horas los resultados y datos finales.
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Tanto la indumentaria como las armas serán remitidas al Ministerio Público para realizar las investigaciones correspondientes.
Las autoridades anunciaron que continuarán realizando varias incautaciones en las diferentes zonas de Honduras para evitar que estos casos se repitan y favorezcan a la delincuencia común y organizada.
Indumentarias de instituciones policiales
Con el paso de los meses, los actos ilícitos de estructuras criminales que operan en Honduras vistiendo indumentaria de dependencias como la Policía Nacional y la Policía Militar del Orden Público (PMOP) vienen en incremento, y no parecen tener un control por parte de las autoridades, según expertos consultados por Diario TIEMPO.
Entre los hechos violentos de este 2024, se encuentra el suscitado en marzo, en la aldea Bijao de Puerto Cortés. Sujetos a bordo de dos vehículos llegaron vestidos con indumentaria policial, con chalecos antibalas rotulados con las siglas de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), y armados con fusiles y pistolas automáticas.
Estos realizaron el proceso como si iban a requerir a los tres hombres. Tras registrarlos, dispararon sus armas en ráfagas hasta matar a dos de los hombres. A las víctimas las identificaron como Nery Javier Oviedo Hernández, de 30 años de edad, y su cuñado Mauro Antonio Ardón García.