AFP.- Las ganadoras de Miss EEUU y Miss Teen EEUU 2023 entregaron esta semana sus coronas por motivos de «salud mental» tras la dimisión de una directora del concurso de belleza estadounidense que denunció un ambiente de trabajo “tóxico”.
El lunes, la venezolana-estadounidense Noelia Voigt, coronada Miss EEUU 2023, anunció en Instagram que renunciaba a su título «consciente del shock que esto puede suponer para muchos».
«Nunca pongan en peligro su bienestar físico y mental (…) Da prioridad a tu salud mental, defiéndete y defiende a los demás usando tu voz, sin tener nunca miedo de lo que te depare el futuro», escribió la joven, que se hizo con la corona a sus 24 años.
Este miércoles le siguió su compatriota de origen indio y mexicano, UmaSofia Srivastava, elegida Miss Teen EEUU 2023. Ella también anunció en la misma plataforma que había «decidido dimitir porque (sus) valores personales ya no se corresponden plenamente con los de la dirección de la organización Miss EEUU».
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Abusos psicológicos
El certamen de Miss EEUU ha estado plagado de polémicas desde hace aproximadamente una década, como señaló el jueves la revista estadounidense Forbes.
No obstante, es la primera vez en siete décadas que una ganadora renuncia por un motivo distinto al de ser coronada Miss Universo.
Hace una semana, en redes sociales comenzaron a rodar discretamente denuncias de posibles abusos psicológicos. Asimismo, por presiones a las concursantes del concurso, creado en 1952 y en manos de Donald Trump hasta 2015.
La responsable de redes sociales de la organización de Miss EEUU, Claudia Michelle, anunció su renuncia en un largo mensaje en Instagram. Ahí menciona a Voigt y a Srivastava.
«He tenido el privilegio de trabajar estrechamente con Noelia y, por desgracia, soy testigo de un ataque a su salud mental desde nuestro primer encuentro», afirmó Michelle.
«También fui testigo en primera fila de la falta de respeto hacia Uma y su familia», continuó. «La salud mental y la felicidad de Noelia y Uma se han resentido», advirtió.
Michelle se negó a «permanecer callada» ante «la toxicidad y la intimidación en todas sus formas en el lugar de trabajo».