ESTADOS UNIDOS.- Donald Trump es vetado de recaudar impuestos para su fundación en Nueva York.
Al mismo tiempo está siendo investigado por el Departamento del Tesoro por acusaciones de hacer negocios con un banco vinculado al terrorismo.
Donald Trump se la está viendo negras en su camino por convertirse en el próximo en ocupar la Oficina Oval.
Después de su último debate, donde Trump públicamente alardeó de ser un genio, por el hecho de no pagar impuestos, se puso así mismo en el ojo de la tormenta.
Fue así como The New York Times dio el primer golpe. Publicó documentos que supuestamente prueban la evasión de impuestos del candidato.
La negativa a declarar sus impuestos es uno de sus mayores puntos débiles.
En su artículo establece“que le podría haber permitido evitar legalmente pagar cualquier impuesto durante los siguientes 18 años”.
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Donald Trump vetado en Nueva York
Después del escándalo de evasión, el diario The Washington Post arremetió contra Trump con otra publicación.
«La fundación de Trump no tiene la certificación. Es la que necesitan las organizaciones benéficas que operan en el estado para pedir dinero al público» expresó el medio.
Las leyes del estado de Nueva York son claras. Cualquier organización benéfica o de caridad que quiere solicitar más de 25.000 dólares anuales necesita obtener de antemano una certificación.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, solicitó inmediatamente una investigación al estado de Nueva York.
No tardó mucho para que la fiscalía neoyorquina interpusiera una demanda. Asegura que esa Fundación viola las leyes estatales por recaudar fondos sin estar registrada ante la Oficina de Organizaciones Benéficas del estado.
El mismo día de la demanda, las autoridades de Nueva York prohibieron a la Fundación recaudar fondos dentro del estado.
“La Fundación Trump debe cesar de inmediato cualquier actividad de recaudación de fondos en Nueva York”, afirmó en un comunicado la oficina del fiscal general, Eric Schneiderman.
“Estamos muy preocupados por las motivaciones políticas detrás de la investigación. Pero la fundación va a cooperar plenamente con la investigación”, dijo la portavoz de la campaña de Trump, Hope Hicks.
La oficina de Schneiderman ha dado a la fundación dos semanas de plazo. Tiempo limite para que presente la documentación requerida para poder pedir donaciones, incluidos sus informes anuales financieros.
El magnate neoyorquino creó la fundación Donald J. Trump en 1987 y hasta 2006 fue el único donante, contribuyendo en ese periodo con un total de 5,4 millones de dólares.
Según lo publicado por The Washington Post, Trump utilizó más de un cuarto de millón de dólares de su Fundación para pagar demandas en su contra vinculadas a acciones con fines de lucro.
Donald Trump también es investigado por nexos terroristas
Paralelamente a la prohibición de recaudar fondos, el candidato también sufre otra investigación, vínculos al terrorismo.
Una investigación muestra negocios entre Donald Trump y un banco iraní vinculado al terrorismo. La compañía inmobiliaria dirigida por el candidato republicano tuvo como inquilino un banco iraní sujeto a sanciones del Departamento del Tesoro. Esto por supuesto apoyo al terrorismo y al programa nuclear de Irán.
La revelación es fruto del trabajo de investigación del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ). Esta organización con sede en Washington, lo ha publicado hoy. Muestra que el banco iraní Melli fue inquilino de Trump Organization desde 1998 hasta 2003.
El título del trabajo es «Una organización de Trump hizo negocios con un banco iraní, luego vinculado al terrorismo».
En 1998, el Banco Melli, uno de los mayores bancos iraníes, alquiló a la empresa de Trump, oficinas en el edificio de General Motors en la Quinta Avenida de Nueva York. Esto es según el ICIJ, que se hizo famoso este año con la investigación denominada Panamá Papers. La organización periodística responsable de destapar los activos opacos de personalidades de todo el mundo.
La entidad financiera fue sometida a las sanciones del Departamento del Tesoro en 1999. Pese a esto, Trump Organization siguió teniéndolo como cliente hasta 2003, cuatro años después de la designación.
Según el ICIJ, el banco alquiló durante ese tiempo un espacio de oficinas de cerca de 750 metros cuadrados en la planta 44 del edificio a un precio que podría rondan el medio millón de dólares anuales.
El gobierno estadounidense considera que el banco iraní fue utilizado para obtener materiales para el programa nuclear de la República Islámica, así como para mover dinero de manera secreta entre 2002 y 2006 a una unidad de la Guardia Revolucionaria Iraní.
El Departamento del Tesoro no hace públicas esas exenciones y tanto la entidad financiera iraní como la campaña de Trump se han negado a dar detalles sobre los motivos por lo que el alquiler se mantuvo pese a las sanciones.
