TEGUCIGALPA. La Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán, continúa tomada por los docentes que exigen que se les respeten los concursos y exoneraciones que han cumplido a profesores del departamento central.
A pesar de la medida de presión emprendida, los docentes han dado inicio en las últimas horas al dialogo con las autoridades de esa institución.
Esta mañana la historia fue la misma en la Dirección Departamental de Francisco Morazán.
Sin embargo se logró un dialogo inmediato el cual ha hecho a los docentes sentarse a la mesa para llegar a un acuerdo.
Héctor Bonilla, director de esa dependencia, dijo que el grupo de jóvenes docentes tienen tomadas las instalaciones de esa dependencia.
Aseguró que ellos hoy reclaman más plazas, pero la dirección departamental ha tomado decisiones para no aceptar la parte laboral.
Lo anterior, debido a que el concurso mediante el cual fueron nombrados no tenía vigencia en ese momento.
Es por ello que no podrían tener su constancia de exoneración. La Secretaria de educación ha tomado la última decisión de separar al menos dos mil 500 docentes de sus cargos.
Hasta ahora los afectados se han quejado porque ni siquiera recibieron una comunicación oficial sobre los despidos, arguyeron.
Acotaron que la notificación les llegó primeramente a través de notas informativas y declaraciones en medios de comunicación.
Docentes con mala suerte podrían quedar sin trabajo
El profesor Herlyn Barahona, manifestó que las autoridades están afectando a unos 2,500 maestros al anular el concurso del 2014.
Concurso en el cual se declararon ilegales las exoneraciones del 2015 y 2016 y ahora no se los están valiendo.
“Los compañeros aprobaron el concurso del 2014, y cumpliendo los requisitos, optaron para poder cubrir una licencia y una plaza; persistiendo lograron exonerar que no volverían a concursar teniendo los derechos de lo que se está cubriendo”, denunció.
Así, apuntó que mediante esa anulación, “estamos en cero y por eso estamos exigiendo nuestros derechos y tomando estas acciones porque hay una mala intención por parte de las nuevas autoridades departamentales”.
