TEGUCIGALPA, HONDURAS. Dirigentes del sector transporte y autoridades de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), sostuvieron en las últimas horas una reunión para abordar el tema de la extorsión que tanto aqueja al rubro a nivel nacional.
En el encuentro estuvieron representantes de las diferentes asociaciones de transporte público de Honduras y los uniformados. Entre los puntos que se abordaron fue los distintos esquemas de seguridad para las rutas del servicio.
De la misma manera, se habló de los diferentes desafíos que enfrentan los transportistas en Honduras debido al flagelo de la extorsión. A su vez, se propusieron las soluciones para poner un fin a este delito en contra de un sector vital para la economía y sociedad.
Uno de los principales puntos abordados fue la necesidad de fortalecer la seguridad en las diferentes rutas de buses y así prevenir los actos delictivos. En consecuencia, se discutieron las posibles estrategias para combatir el flagelo.
Entre ellas, los transportistas solicitaron mayor presencia policial en las áreas de alto riesgo, y que se implementen sistemas de monitoreo y vigilancia en cada una de las unidades de transporte.
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Billeteras electrónicas
Por otro lado, se informó que las autoridades van a investigar el tema de las billeteras electrónicas y a las personas que las administran. Este es uno de los medios que usan actualmente los grupos delictivos organizados para el cobro de la extorsión.
Asimismo, se planteó la posibilidad de establecer un mecanismo de comunicación directa ente los transportistas y la seguridad estatal. Esto, con la intención de informar de inmediato cualquier incidente o situación de amenazas por este ilícito.
En la reunión, la DIPAMPCO y los transportistas se enfocaron en la importancia de la cultura de la denuncia, de parte de los afectados por parte de estas estructuras criminales.
Los transportistas señalaron que en muchos de los casos los conductores de los automotores no denuncian las amenazas de extorsión por temor a represalias en su contra.
Cultura de la denuncia
Las autoridades se comprometieron con los transportistas a establecer canales seguros y confidenciales para que puedan denunciar la extorsión. Dicho delito, esta penado por la ley, y lo que se busca es proteger la vida del afectado, siempre en el anonimato.
Asimismo, se hizo hincapié en que debe haber una colaboración estrella entre el sector transporte y las autoridades, para así solucionar el problema de la extorsión.
También, ambas partes acordaron crear un grupo de trabajo encargado de dar seguimiento a las propuestas planteadas. De la misma manera, se van a coordinar las acciones necesarias para combatir el delito.
La DIPAMPCO se comprometió a realizar operativos de seguridad e inteligencia que permitan identificar y capturar a los extorsionadores. A su vez, se recordó denunciar cualquier acto sospechoso de este flagelo a las líneas 143 y 911.
Tras la reunión, ambas partes acordaron seguir con reuniones de manera periódica, para así evaluar los avances, resultados y ajustar las estrategias.
