AFP. El submarino ruso de propulsión nuclear, «Kazan», arribó este miércoles a Cuba como parte de un destacamento naval que realiza una estancia de cinco días en la isla.
El «Kazan» ingresó a la bahía de La Habana mostrando una parte de su joroba y la torreta, con una bandera cubana, a la vanguardia del buque petrolero «Pashin» y seguido por el remolcador de salvamento «Nikolai Chiker», decorado con la bandera rusa.
Le puede interesar: Los cuatro lugares más seguros del mundo en caso de guerra nuclear
La fragata «Almirante Gorshkov» ingresó después a la bahía acompañada de salvas de bienvenida. Por otra parte, el submarino nuclear aguardaba afuera frente a la costa que bordea La Habana.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) indicó la semana pasada que los navíos rusos no portan armas nucleares. Por tanto, no representan una «amenaza para la región».
Lea también: Revelan las primeras imágenes de «Manta Ray», el dron submarino de EEUU
Cancilleres en Moscú
La llegada de la flota ocurre el mismo día que el canciller Bruno Rodríguez y su homólogo ruso Serguéi Lavrov se reunieron en Moscú, informó la cancillería cubana.
Rodríguez expresó a Lavrov «el rechazo de su gobierno a la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia la frontera rusa». A su vez, «condujo al actual conflicto en Europa y, en especial, entre Moscú y Kiev». Pero también abogó por «una solución diplomática, constructiva y realista de la crisis existente en la región».
De interés: Putin promete una victoria al jurar su quinto mandato como presidente de Rusia
La visita de la fragata rusa se acoge estrictamente a las regulaciones internacionales de las cuales Cuba es Estado parte y responde a las históricas relaciones de amistad entre La Habana y Moscú, dijo el ejército cubano.
Este destacamento naval llega a la isla un mes después de que el presidente Miguel Díaz-Canel deseara éxito a Moscú en el conflicto con Ucrania.
«Deseamos a Rusia éxito en la realización de la operación militar especial», dijo Díaz-Canel, que condenó «la manipulación geopolítica» de Estados Unidos y «la amenaza de la OTAN de acercarse a las fronteras» rusas, citado por la agencia rusa de noticias TASS.