Roncha
El vado de la Flor de Cuba ya tiene nombre propio, según el edil. Con orgullo (y sin pizca de modestia), lo ha bautizado como “Vado El Pollo”, asegurando que lo hizo solo para que a las liebres les dé “roncha”.
Día y noche
“El Pollo” asegura que su administración es la única que trabaja día y noche. Según él, los que están con él en el vado se levantan con el canto del gallo y se acuestan con las estrellas.
Reventados
Mientras tanto, entre las filas polleras ya hay quienes se quejan de estar “reventados”, trabajando de sol a sol sin chance ni para un cafecito. Eso sí, comentan que de pedir días libres es mejor ni hablar.
Libertad
Por los pasillos de la “muni” se rumorea que hay funcionarios a los que no les entusiasma mucho tener su oficina en el “Palacio”. Al parecer, prefieren estar “libres”, en otros predios, sin tanto jefe cerca, para poder moverse y ausentarse con más comodidad.
“Peloncito”
Por su parte, el candidato de los liebres dice que no le molesta que el edil lo llame “gallo pelón”, porque incluso sus seguidores más cercanos le dicen con cariño “peloncito”. Eso sí, no aclaró si ese apodo lo usaban antes o después del roce político con “El Pollo”.
Lea la edición anterior: Desde el Muro 506