Redacción. Sensación ha causado la historia de una dependienta en Australia que confesó haber bajado 21 kilos sin pisar un gimnasio ni hacer ejercicio, de forma natural y efectiva.
Kayleen cuenta que al mirarse en el espejo y en fotografías se dio cuenta de que necesitaba perder peso. Al ver las imágenes de su primer aniversario de bodas se sintió disgustada e incluso llegó a cuestionarse por qué su esposo había querido casarse con ella.
«Estábamos hablando sobre formar una familia y sabía que no era así como quería hacerlo», relató a Daily Mail. Agregó que quería ser un buen ejemplo para sus futuros hijos y evitar que se sintieran mal de pequeños, por lo que decidió que era momento de cambiar.
El momento de la verdad para Kayleen llegó unos meses después de dejar su estresante trabajo a inicios de 2020. En aquel lugar era una consumidora compulsiva, por lo que renunciar marcaría un antes y un después en su vida.
«Tenía un trabajo muy exigente que me llevó a un estado mental depresivo«, contó Kayleen. Luego de dejarlo, explicó, finalmente tuvo tiempo para enfocarse en sí misma, con un objetivo claro: recuperar la felicidad.
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Problemas de obesidad
Kayleen pasó de talla 22 a 10-12 tras perder 21 kilos en solo 54 semanas, sin ir al gimnasio y de manera completamente natural. Antes de su cambio, tuvo sobrepeso casi toda su vida.
Según relató, desde niña la llamaban gorda y, aunque comía muchas verduras a diario, en casa había comida chatarra en porciones bastante grandes. Ya adulta, nunca se enfocó en sí misma: se preocupaba más por los demás y no llevaba una alimentación saludable.
«Compraba mi almuerzo casi todos los días en el trabajo, y al llegar a casa, comía lo que encontraba para la cena. También era muy de picar, así que recurría al chocolate, papas fritas, bebidas energéticas y café helado», confesó.
Al darse cuenta de que su situación no era saludable, supo que debía superar sus malos hábitos alimenticios para perder peso. Probó varias dietas sin éxito, hasta que finalmente encontró un método efectivo que además beneficiaba su salud.
Secreto
La joven descubrió la Dieta Bienestar Total de CSIRO después de ver cómo un hombre perdió 100 kilos gracias al programa, el cual está científicamente formulado y promovido en la televisión.
“Mi hermano también la había probado y sabía que funcionaba”, contó. Tras conversar con él sobre su funcionamiento, le pareció un método efectivo y sostenible. Además, su madre siguió el programa y también logró bajar de peso.
Esta dieta fue desarrollada por científicos de la agencia científica nacional de Australia y se centra en un plan de alimentación con mayor contenido de proteínas y un índice glucémico bajo. Está diseñada para ayudar a perder kilos al reducir los antojos y mantener la sensación de saciedad por más tiempo.
“Aprendí qué comer en una dieta equilibrada. En lugar de buscar soluciones rápidas, adquirí los conocimientos para vivir más sana. Además, perdí peso rápidamente al comenzar, lo que me dio un impulso de motivación para seguir constante”, añadió.
Para alcanzar su meta, se comprometió consigo misma a hacer cambios, y eso marcó la diferencia. El ejercicio no jugó un papel importante en el proceso; su enfoque estuvo completamente en la alimentación.
También explicó que otras dietas le habían fallado porque eran demasiado restrictivas. En cambio, la Dieta Bienestar Total de CSIRO le gusta porque se adapta a su estilo de vida, permitiéndole comer sin sentirse privada.
“Mi relación con la comida ahora es equilibrada y organizada. Planifico las comidas de la semana y, si salgo a comer o cenar, simplemente ajusto el resto del día según lo que voy a consumir”, detalló.
Comer de forma ordenada y sana
Entre los desayunos favoritos de Kayleen están los panqueques de ricota con bayas acompañados de yogurt, o simplemente un par de huevos con panecillo. “Si empiezo a trabajar a las 5 de la mañana, tomo batidos de plátano o de bayas”, explicó.
Para el almuerzo opta por ensaladas frescas en verano y, en invierno, sopa de calabaza con una tostada. Sus comidas favoritas para la cena incluyen paella, curry de barramundi con frijoles en vaina o chuletas de ternera con risotto de tomate.
Después de la cena, normalmente toma una fruta o yogurt como postre para reponer nutrientes.
El único ejercicio que realiza de manera ocasional es caminar con su hijo. Ahora, como madre, lleva un estilo de vida más saludable, luce mejor y se siente bien consigo misma, gracias a la aplicación de la Dieta Bienestar Total de CSIRO.
