Redacción. El presidente de Cámara de Comercio de Atlántida, José Lanza, denunció este lunes, 26 de agosto, que en la línea de transmisión de energía que va desde La Ceiba hacia Trujillo sufre de constantes interrupciones por la falta de mantenimiento.
«Actualmente, nosotros tenemos un problema terrible en la línea de transmisión y conducción 516, que tiene más de 40 años. Esa línea ya está tan obsoleta que no aguanta el porcentaje de energía», aseguró Lanza para HRN.
La falta de mantenimiento y cambio en el cableado de la línea 516 está generando interrupciones constantes. Y esto se incrementa con las tormentas eléctricas en varias zonas de La Ceiba y Trujillo, explicó Lanza.
Incluso, lo que agrava la situación, de acuerdo con Lanza, es que esa línea de energía tendría que recibir al menos 230 kilovatios de energía. Sin embargo, debido al problema, la línea solamente recibe 138 kilovatios.
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«Debido a esta situación, varias personas en el litoral atlántico están optando por utilizar reguladores de energía. Sin saber que eso al tiempo represan un golpe más a las líneas de energías», según Lanza.
Según Lanza, miles de personas en la zona del litoral atlántico están sufriendo varios golpes de energía.
Asimismo, estos «bajones» o irregularidades en el fluido eléctrico provoca que varios electrodomésticos se dañen, obligando a la población a cambiarlos o mandarlos a reparar.
Distribución de energía en la línea 516
El representante de la cámara de comercio aseguró que la línea de energía 516 distribuye gran parte de la ciudad de La Ceiba, Trujillo y no la ciudad de Tela, como se venía manejando en otros medios de comunicación.
Además, Lanza lamentó que las interrupciones de energía continúen dándoles «dolores de cabeza» tanto a los pobladores como a los comerciantes.
Lanza dio a conocer que antes la respuesta por parte de las autoridades era más eficiente y rápida; prácticamente en media hora les arreglaban el fluido eléctrico cuando ocurrían las interrupciones.
Sin embargo, actualmente la persona en estas dos ciudades tiene que esperar entre 10 a 12 horas en La Ceiba. «Mientras que Trujillo y en otros lugares de allá llegan 4 horas después. O sea que tienen que aguantar hasta 14 horas, 15 horas», según Lanza.