ESTADOS UNIDOS – El quarterback estrella Peyton Manning fue uno de los implicados en un escándalo de consumo de hormona de crecimiento humano (HGH), que fue denunciado por Al Jazeera, en el que también quedaron implicados jugadores de las Ligas Mayores de Béisbol.
Mientras el experimentado jugador de Denver Broncos se prepara para jugar el Super Bowl 50 ante Carolina Panthers, debe lidiar con las acusaciones. «Fue basura desde el primer día y lo sigue siendo ahora», señaló.
El Peytongate, como lo llama la prensa norteamericana, llegó hasta la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), que confirmó que ayudará a la NFL en la investigación exhaustiva sobre el caso denunciado por la cadena de televisión qatarí.
«Los atletas se merecen tener el mejor programa antidopaje para salvaguardar sus derechos y, si surgen cuestionamientos, poder salir a decir: ‘Estoy limpio, competí limpiamente y me sometí a los estándares más exigentes»’, indicó Travis Tygart, director de la USADA.
El reportaje que denuncia a Manning se transmitió a fines del mes pasado. Un pasante de una clínica antienvejecimiento fue grabado secretamente al dar entender que en 2011, la esposa de Manning recibió la HGH, sustancia prohibida por la NFL. Manning, entonces jugador de los Colts, se recuperaba de cirugías en el cuello.
Pero este pasante, llamado Charles Sly, se retractó. Y Manning tildó el reportaje como un «absoluto invento, pura porquería, basura». También insistió que no recurrió a sustancias dopantes en su regreso al deporte.
