TEGUCIGALPA, HONDURAS. Honduras enfrenta hace años una lucha en contra de los depredadores bosques, según datos del Instituto de Conservación Forestal (ICF) hasta el 2022, más de 700 mil hectáreas de bosque se perdieron tanto por tala ilegal como por incendios forestales.
De esas 700 mil hectáreas, 474 mil resultaron afectas por incendios forestales y 226 mil se perdieron por la tala ilegal.
En fechas recientes, las autoridades han registrado operativos e intervenciones de sitios donde hay tala ilegal desmedida de bosque. Esto, pone en peligro el estado natural de la tierra, al igual que el hábitat de las especies, las condiciones del clima y la riqueza natural del país.
Accionar del ICF
El ICF es el ente encargado de supervisar estas acciones en contra del bosque y la fauna. En la actualidad, siguen con los operativos para evitar que este flagelo continúe.
El ministro de ente, Luis Soliz, reveló que como institución no se imaginaron la magnitud de la problemática en torno a la deforestación en Honduras. Es por ello, que se comenzó a construir una política especial ambiental y así fortalecer el ICF.
«Así como es de grande el bosque en nuestro país, son los problemas y las amenazas. Nosotros cargamos con esa herencia y esa problemática, hay gráficas claras de como aumentó la deforestación desde el 2009, como se disparó a partir del 2014 y las tasas de deforestación», sentenció el ministro del ICF.
La deforestación en el país, según Soliz llegó al punto en de que del 2019 al 2021, en el país se perdieron 226 mil hectáreas de bosque. De estas, 102 mil hectáreas eran áreas protegidas.
Entre tanto, las otras 86 mil hectáreas eran parte del bosque en La Mosquitia, Colón, Olancho.
De acuerdo con expertos, la tala ilegal, ganadería y el narcotráfico son los principales factores que ponen en peligro las reservas naturales de Honduras.
Las acciones de prevención a este delito se ejecutan en conjunto con la Fuerza de Tarea Interinstitucional Contra el Delito Ambiental. El equipo se encarga de contrarrestar el tráfico de la fauna silvestre y la tala de productos forestales.
Intervención de zonas por el MP
El Ministerio Público anunció este miércoles que la Fiscalía Especial del Medio Ambiente (FEMA), en conjunto con las Fuerzas Armadas (FFAA) y el Instituto de Conservación Forestal (ICF), realizan un operativo en la cuenta del río Cangrejal, en La Ceiba, Atlántida.
Según lo que informó el MP, en este sector del país se está explotando de manera ilegal un área de 40 manzanas de terreno, en donde se han cortado todos los árboles. Los mismos pertenecían a un ecosistema de hoja ancha, y la acción es para ponerlos a disposición del pastoreo de ganado, afectando así el medio ambiente.
Ya en ocasiones pasadas, el ente acusador del Estado ha informado de operativos y acciones de esta índole en diferentes puntos del país. En su mayoría, evidencian la tala desproporcionada de árboles que son parte fundamental del ecosistema y de la vida silvestre.
Yuri Mora, portavoz del MP indicó a Diario Tiempo que estos operativos se coordinan con las fiscalías regionales de cada departamento del país.
Fines comerciales
De acuerdo con Christopher Castillo, presidente de la Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH),»Cuando se tala madera de los bosques, esos tiene que ver con una demanda de una población o sociedad que dice necesitar esa cantidad de madera para saciar necesidades que no son básicas y no van dirigidas una sociedad consiente», explicó.
De la misma manera, el defensor del ambiente sentenció que la deforestación es un problema que aqueja a Honduras desde hace muchas décadas. Esto de debe, a que las políticas de protección de los parques nacionales y zonas de reserva, no son lo suficiente coherentes y rígidas.
El presidente de ARCAH, también lamentó que se sigue viendo el bosque hondureño como un sitio de extracción. Dicha acción, no solo por connacionales, sino más bien por grupos transnacionales, en especial con los que tienen que ver con minería y producción de energía.
Además del narcotráfico, los incendios forestales y la tala ilegal; otro de los fenómenos que enciende las alarmas y que atentan contra la biodiversidad hondureña es el tráfico de animales salvajes o en peligro de extinción, de ellos, la mayoría son para ponerlos a la venta.
Cautiverio de la fauna
En las últimas semanas, autoridades han informado del hallazgo de animales silvestres capturados por humanos y encerrados en jaulas, en condición deplorable y que pone en riesgo la salud. La intención de tenerlos así, es para luego venderlos y que otras personas los tengan como «mascotas».
Según Yuri Mora en estos casos también el Ministerio Público interviene, Un evento reciente es el del hallazgo de algunas especies en una escuela en la colonia Kennedy de Tegucigalpa.
Tras la inspección por parte de los expertos y con las pruebas suficientes, la fiscalía logró la presentación de un requerimiento fiscal en contra de la directora. A ella se le acusa del delito de daño a especies amenazadas agravado.
En torno al tema, Lourdes Alvarado, bióloga y técnico de vida silvestre del ICF informó a Diario Tiempo, que en conjunto se han desarrollado operativos e inspecciones. Para el caso de los centros que no están registrados, y que tienen la fauna en condiciones no aptas, se procede con el decomiso.
A su vez, Alvarado destacó que «Para esta época se aumentan más los operativos de control en carreteras. Esto, porque se da más la incidencia de animales y casualmente ayer realizamos uno en la CA-5 y decomisamos unos pericos en Santa Cruz de Yojoa y un mono araña en Siguatepeque», informó la técnico del ICF.
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Especies más comercializadas ilegalmente
A los animales los sacan de su hábitat, con la finalidad de comercializarlos de manera ilegal.En cuanto a las especies de animales silvestres que se han visto afectadas con el tráfico y que se han localizado en cautiverio, según Alvarado están:
- Mono cara blanca
- Mono araña
- Guara roja, que constituye un delito agravado porque es un símbolo patrio
- Los pericos, entre ellos en peligro de extinción y otros en preocupación leve
«En el caso de los pericos y loros en este momento están en periodo de anidamiento, entonces ciertos pobladores de comunidades del sur aprovechan a bajarlos del nido y los venden en la carretera por un precio de alrededor 800 lempiras la unidad», acotó la funcionario del ICF, recalcando que estas crías son de entre 3 semanas y un mes de nacidas, sin tener ni siquiera plumas.
Peligros de tener animales salvajes en casa
De la misma manera, Lourdes Alvarado destacó que el hecho de tener un animal silvestre en una casa y en cautiverio puede representar un problema grave. Esto, tanto para la salud del humano, como para la seguridad del mismo, ya que algunos tienden a atacar.
«Estos animales se pueden considerar de alta peligrosidad, más que todo los monos machos cuando alcanzan una edad adulta o reproductiva, pueden ser agresivos. Entonces no se puede tener mucho control. Tenemos un reporte de ataque de mono que mordió a un niño que se le hicieron 17 puntos», describió la experta.
También, destacó que cuando un animal está mucho tiempo en cautiverio y fuera de su hábitat natural, pierde muchas características y es difícil su rehabilitación.
Endurecer leyes
Christopher Castillo, presidente ARCAH, indicó a Diario Tiempo que el tema de la deforestación constituye un daño severo al ambiente, por lo que se necesita de una legislación integral y que se apliquen penas.
En la actualidad, el Código Penal establece penas entre 8 y 10 años de prisión o multas a quien cause daños en contra de una zona protegida. Sin embargo, de acuerdo a los expertos, se deben endurecer las penas a más años de cárcel, para así evitar el flagelo.
De acuerdo con el presidente de ARCAH, la naturaleza es un todo y que cuando se daña una zona de reserva ecológica o forestal en Honduras, se daña todo el corredor biológico de la región centroamericana y se convierte en un problema regional.
Impunidad ambiental
Por otro lado, el presidente de ARCAH, Christopher Castillo, señaló que estas situaciones se están viendo siempre en el país, por el alto grado de impunidad ambiental que existe de parte de los entes encargados de impartir justicia.
«La impunidad alcanza el 97% de casos sin resolver. Nosotros como ARCAH hemos interpuesto muchas denuncias sobre temas de crímenes ambientales y siguen sin resolverse después de años de visitar la FEMA, el MP.», lamentó.
Tanto la tala ilegal como el tráfico y cautiverio de animales son fenómenos que requieren de una atención especial en materia ambiental. De no hacerlo, Honduras se expone a severas afectaciones, tanto en su riqueza natural, como en el cambio climático; condiciones completamente irreversibles.