TEGUCIGALPA, HONDURAS. El experto en Economía, Julio Raudales, señaló que el déficit fiscal superará el 10 por ciento al cierre del 2020 debido a la caída de la recaudación y el nivel de endeudamiento del país.
En base a lo anterior, el economista dijo que Honduras ha bajado su déficit fiscal, lo que es positivo, porque el país tenía en el año 2003 un déficit de casi ocho por ciento y en el año anterior, un poco menos, del 3 por ciento.
«Es decir que el país ha mejorado muchísimo y hay que reconocerlo porque es una cosa positiva, eso implica que para financiar su gasto público está utilizando menos deudas y eso es bueno», reconoció el economista.
Contrario a eso, el experto en economía indicó que el déficit de este año se va a disparar y será todo lo contrario a lo que se venía manejando.
«El hecho que el Congreso Nacional haya autorizado al Gobierno para que se endeude con 60 mil millones de lempiras, implica que la caída de la recaudación va a ser alta y los compromisos de gasto público para financiar los problemas derivados de la crisis tan inamovible, el déficit se va a ir para arriba», lamentó Raudales.
En ese sentido, el economista remarcó que el déficit a final de año será de un 10 u 11 por ciento. Lo que no se había experimentado desde hace varios años.
Manifestó que hay que reconocer que la crisis derivada de la pandemia, tendrá un efecto en la economía nacional. Mismo que de momento no se puede llegar a cuantificar, solamente realizar aproximados.
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Economía no es estable
Por otra parte, la calificación de «B1 estable» que recibió la economía de Honduras por parte de la agencia Moody´s, no corresponde a la realidad. Criterio que defiende el expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), Edwin Araque, tras calificar de «sombría» la situación económica del país.
Las consideraciones del experto proceden luego de que hace un par de días, la titular de la Secretaría de Finanzas, Rocío Tábora, desveló que el país se mantiene en 2020 bajo el mismo símbolo indicativo (B1).
Es importante saber, en primera instancia que, Moody’s otorga la calificación B a las naciones cuyas obligaciones se consideran «especulativas» y que están sujetas a un riesgo crediticio.
En virtud de lo anterior, Tábora manifestó que la estabilidad en la percepción económica de Honduras se debe a «las fortalezas crediticias del país». No obstante, Araque niega esa versión y asegura que la calificación está lejos de la realidad, misma que es mucho peor.
