Alex Bergantiños comenzó el partido ante el Atlético de Madrid en el banquillo. Nada le hacía prever que 98 minutos más tarde un choque con Fernando Torres le haría temer por la vida de ‘El Niño’.
El mediocampista del Deportivo de la Coruña chocó cabeza con cabeza con el de Fuenlabrada y lo dejó KO. Sin conocimiento.
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La actuación de Gabi y Vrsaljko fue clave para que no hubiera peligro de muerte. Pero eso Alex no lo supo hasta tiempo después.
En esos instantes, mientras los compañeros del delantero le metían los dedos en la boca e impedían que se atragantase con su propia lengua, él sólo hacía una cosa: rezar.
“En el campo estaba rezando para recuperara la consciencia lo antes posible. Se oían ruidos, porque le costaba respirar”, reconoció Bergantiños.
Alex visitó a Torres en el hospital y a la salida, atendió al puñado de medios que le esperaban
Sus primeras palabras fueron de tranquilidad: “Torres está bien”, comentó poco antes de que el propio Fernando colgase un tuit comentando su estado positivo. “Me ha tranquilizado él a mí”, siguió explicando Bergantiños.
“Dice que no me preocupe. Que es un lance del juego. Dice que recuerda cosas del partido, pero no el incidente”, añadió.
“He entrado nervioso en la habitación, pero me ha recibido con una sonrisa. Me ha tranquilizado él a mí”, confesó.
“Me ha dicho que le había pasado alguna vez ya antes. Que son cosas de nuestro deporte. Que puede pasar”, siguió añadiendo al relato.
“En el campo nos hemos quedado preocupados. Cuando he escuchado que no respiraba bien, me he asustado mucho».
«El alivio cuando hemos visto que estaba bien ha sido grande”, afirmó antes de marcharse a casa. En la que seguramente haya sido una de sus peores experiencias como futbolista profesional.
