Farándula. Lejos estamos de aquel 1999, cuando Victoria y David Beckham se casaron en una lujosa ceremonia que se llevó a cabo en un castillo irlandés del siglo XV, ubicado en las afueras de Dublín, decorado con una temática inspirada en Robin Hood.
El pastel de bodas, diseñado por el famoso artista británico Damien Hirst, era de una estructura verde escalonada, adornada con hojas de fondant y manzanas, y fue cortado ceremoniosamente con un sable.
Además, los novios tuvieron tronos barrocos. No obstante, el detalle que más destacó fue que ambos vistieron trajes morados a juego de Antonio Berardi para la recepción.
Y así se unieron los mundos de la moda y el fútbol de manera inolvidable. Aunque su matrimonio ha resistido el paso de 25 años, la pareja reflexiona sobre algunos pequeños detalles de aquel gran día.
En las fotos que compartieron en su Instagram, la pareja aparece posando con sus trajes morados frente a los mismos tronos de su boda. Comentaron “¡Sí, todavía los tenemos!”, escribió la pareja. “¡No podemos creer que hayan pasado 25 años y todavía nos queden bien!”.
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Sus seguidores se emocionaron al ver el retorno de los trajes. Uno comentó: “Cuando la gente dice icónico, esto es a lo que deberían hacer referencia”, “Vestir de morado el día de tu boda. Solo los Beckham podrían salirse con la suya”, intervino otro.
Los Beckham celebraron su aniversario en un pub
Según informó una fuente a The Sun, David y Victoria celebraron sus 25 años de matrimonio con un evento más discreto. Prefirieron celebrar con su familia, incluida su hija de 12 años, Harper, en el pub Pelican de Notting Hill, Londres, disfrutando de una cena íntima para conmemorar la ocasión.
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Por otra parte, la fuente señaló que a pesar de que la pareja tiene 25 años juntos, aún se les puede ver enamorados.
“Aunque llevan 25 años casados, se nota que siguen locos el uno por el otro. La familia estuvo en el Pelican durante unas horas antes de irse a dormir alrededor de las 10 de la noche”, agregó.