Cristiano Ronaldo acomoda el nuevo trofeo FIFA The Best en su vitrina, al lado de los cuatro balones de oro.
Fue una temporada soñada para el delantero portugués, lo consiguió todo en el 2016 y comienza de lo mejor este 2017.
Aunque pocos saben que un mal cardíaco estuvo a punto de apartarlo de las canchas de fútbol.
Cristiano Ronaldo inició su carrera en el Andorinha, club en el que trabajaba su padre ya fallecido.
Destacaba entre los chicos con los que jugaba. Con 10 años se unió al CD Nacional, equipo en el que jugó dos años.
Eso, antes de despertar la atención de los clubes más importantes del país y firmar por el Sporting de Lisboa.
Cuando tenía 15 años, los médicos del Sporting le diagnosticaron problemas al corazón: el joven sufría de arritmias repentinas.
El club sugirió que la única solución era llevarlo al quirófano y su madre, aceptó la riesgosa decisión de operarlo.
Una intervención con láser fue la solución, y el éxito de la misma se vio reflejado en el nivel que fue alcanzando Ronaldo con los entrenamientos.
“Creo que el tratamiento hizo que corriera más rápido”, dijo doña Dolores, madre de la estrella del Madrid.
Que Cristiano se sobrepusiera a esa condición fue clave para la historia del fútbol
Debutó profesionalmente en el Sporting con 17 años. Sorprendió a muchos con su gran nivel.
Incluso en partidos importantes, como su primera presentación en UCL frente a un poderoso Inter de Milán.
Algunos equipos, como el Liverpool, empezaron a interesarse en el portugués, pero nunca hubo acercamientos.
Recién en un enfrentamiento entre Sporting de Lisboa y el Man U, Ferguson se fijó en el atrevido Ronaldo y no dudó en ficharlo.
La orden fue pagar lo que sea por la joya portuguesa: 17 millones de euros entraron a las arcas del Sporting y el crack aterrizó en Manchester.
Los ‘Red Devils’ perdieron a Beckham, porque fichó por Real Madrid, pero Ronaldo era la carta bajo la manga de Sir Alex.
No era tarea fácil suplir a un referente del club, y no solo eso, vistió la ‘7’, la camiseta que dejó el excapitán inglés.
Cristiano superó las expectativas, jugó en un altísimo nivel durante seis temporadas, anotó 118 goles en 292 partidos.
Además, coronó su paso por el United al conseguir la Champions League en el 2008, año en el que ganó su primer Balón de Oro.
Sus grandes temporadas en el club inglés le valieron para llegar al Real Madrid en el 2009.
El gigante español se interesó en el portugués y pagó 98 millones de euros para llevarlo a sus filas.
Lo ganó todo. Lleva ocho temporadas en el conjunto merengue, se convirtió en ídolo del club.
Su pase no tiene precio. Con 32 años quiere seguir ganándolo todo y lo está haciendo.
Lidera la Liga española, en diciembre recibió el cuarto Balón de Oro y en enero conquistó el premio FIFA The Best, el primero en la historia.
