REDACCIÓN. Junio es el mes de la baleada en Honduras y en conmemoración a ello se creó en San Pedro Sula, la «mega baleada» de 2.5 metros de longitud; hasta ahora la presentación más grande en todo el país.
El parque central fue el escenario donde se llevó a cabo una celebración en honor a la baleada, que es uno de los platillos típicos más amados por los hondureños. En el evento se realizó una tortilla de harina de 2.5 metros a la cual se agregó frijoles fritos y mucho queso.
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Origen de la baleada
Hay quienes atribuyen esta delicia gastronómica a La Ceiba, aunque hasta la fecha se debate cuál es el origen demográfico de la baleada.
Existen dos teorías de cómo surgió el nombre de este plato típico; La primera tiene su origen en la ciudad de La Ceiba, sus pobladores comentan que en el 1964 una joven de 20 años de nombre Teresa, comenzó con la venta de tortillas de harina acompañadas de frijoles parados y queso rallado.
Consecuentemente, relataron que un cliente comentó en ese entonces que «los frijoles eran las balas, el queso la pólvora y la tortilla el arma». Por consiguiente, comenzaron a referirse al platillo como «baleadas».
Ahora bien, la segunda teoría se remonta a los tiempos de producción en los campos bananeros de La Lima. Los relatos indican que una señora vendía tortillas de harina rellenas con frijoles y queso rallado.
Consecuentemente, «hubo un tiroteo en la zona» y una de las balas habría impactado a la vendedora de las baleadas. Tras su recuperación la mujer siguió vendiendo por lo que algunos clientes invitaban a otros diciendo «vamos a comer donde la baleada«.
Pese al debate por el origen de la baleada todos concuerdan con el hecho de que es uno de los platos más consumidos por los hondureños especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.