Redacción. La Oficina de Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos identificó en un informe las zonas de tres países de Centroamérica en el que mencionan a Cortés, departamento norteño de Honduras, como una de las rutas migratorias más peligrosas.
Las zonas más peligrosas en Guatemala son la capital y las ciudades de San Marcos y Quetzaltenango. En Costa Rica, las provincias de Puntarenas y Alajuela presentan altos niveles de amenazas. Y en Honduras, el departamento de Cortés es reconocido como el lugar más peligroso para los migrantes.
Por otra parte, las regiones de alto riesgo se encuentran en la provincia de Darién, en Panamá, y los estados mexicanos de Baja California, Sonora, Chiapas, Nuevo León y Tamaulipas. En estos territorios la dominación de grupos criminales se evidencia en la proliferación de secuestros, extorsiones y violencia sexual, según el informe.
Por ejemplo, «Chiapas es una de las zonas más peligrosas a nivel regional, especialmente por los altos niveles de violencia, criminalidad e inseguridad». Los datos revelan que estas asociaciones ilícitas en la zona secuestran a migrantes y exigen rescates que van de $1,500 a $10,000 para su liberación.
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Las ciudades de Tapachula, Tuxtla y Arriaga, en Chiapas, se identifican como los principales focos de riesgo.
Otras ciudades de riesgo
Nuevo León y Tamaulipas se reconocen por su alto nivel de peligrosidad, principalmente debido a la activa presencia de organizaciones criminales. Así como los cárteles del Golfo, Los Zetas y Jalisco Nueva Generación.
En estas áreas, ciudades como Reynosa, Matamoros, Galeana, Monterrey, Apodaca, Nuevo Laredo y Piedras Negras destacan por ser puntos críticos. En particular, las terminales de autobuses en estas ciudades son escenarios de numerosos secuestros y actos violentos (golpizas, uso de armas de fuego y agresiones sexuales) dirigidas principalmente contra mujeres migrantes.
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En Sonora y Baja California, la amenaza se intensifica debido a la presencia dominante de bandas criminales que pelean por el control territorial. «Existen al menos tres grupos que luchan por el control del territorio y que están involucrados en el tráfico de personas, drogas y armas», detalla el informe.
El Proyecto sobre Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional de Migración (OIM) reportó que, entre enero de 2022 y mayo de 2023, se registraron 368 casos de migrantes desaparecidos o muertos en las rutas peligrosas de Centroamérica y México.
Los peligros que enfrentan los migrantes en sus trayectorias pueden agravarse debido a las limitaciones y carencias en los servicios de protección disponibles en esas regiones. Esto subraya la necesidad imperiosa de reforzar la seguridad y mejorar el apoyo en estas áreas críticas.