Redacción. La excepcional resistencia genética de los corales en la Bahía de Tela, Honduras, emerge como una esperanza fundamental para la supervivencia de ecosistemas de coral en todo el mundo.
Estos arrecifes no solo sobreviven, sino que prosperan a pesar de las altas temperaturas del agua, la baja visibilidad y la escorrentía de fertilizantes agrícolas. Estas condiciones devastan a los corales en otras regiones.
Inspirados por esta resiliencia, científicos de la Universidad de Miami han dado un paso crucial hacia la restauración de los arrecifes. Han plantado los primeros corales cuerno de alce híbridos de Florida y Honduras, conocidos como corales “Flonduran”, para potenciar la diversidad genética y la capacidad de los arrecifes para resistir el calentamiento global.
Los expertos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami (UM), Tela Marine y el Acuario de Florida trasplantaron corales cuerno de alce en un arrecife de Miami.
El trasplante se dio mediante la reproducción de progenitores de Florida con corales de un arrecife inusualmente cálido en Honduras.
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Andrew Baker, profesor de biología marina y ecología de la Escuela Rosenstiel y director del Laboratorio de Futuros de Arrecifes de Coral, explicó que el coral cuerno de alce es una especie en peligro crítico de extinción. Este es uno de los corales formadores de arrecifes más importantes del Caribe. “Su gran estructura ramificada crea un hábitat vital para la vida marina. Tmabién facilita el crecimiento de los arrecifes y actúa como una barrera natural que protege las costas de las tormentas”, detalló.

Coral
El coral cuerno de alce (Acropora palmata), una especie crucial para el Caribe, ha visto una disminución de más del 99% de su población desde la década de 1980. Su estructura, vital para la vida marina y la protección costera, está en peligro. Para combatir esta crisis, los investigadores de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la UM, junto a Tela Marine y el Acuario de Florida, buscaron una solución más allá de las fronteras.
En junio de 2024, un equipo liderado por el profesor Andrew Baker viajó a la Bahía de Tela, Honduras. Allí recolectaron fragmentos de coral cuerno de alce para cruzarlos con colonias de Florida. Siete colonias de coral cuerno de alce hondureño fueron transportadas al Centro de Conservación e Investigación de Corales del Acuario de Florida en Apollo Beach, Florida.
El laboratorio de Baker recolectó cientos de muestras de ADN de diez especies de coral de la Bahía de Tela para investigar rasgos genéticos que puedan proporcionar pistas sobre su capacidad para resistir el calor.

También transportaron 13 fragmentos de coral cuerno de alce a Miami con el objetivo de cruzarlos con colonias de coral cuerno de alce de Florida. De esta manera se podrá aumentar la resiliencia térmica.
Crías
En julio de 2024, las colonias desovaron exitosamente en la Escuela Rosenstiel y el Acuario de Florida. “En el acuario, los corales de Honduras desovaron las mismas noches que los corales cuerno de alce de Florida. Esto nos permitió crear más de 200 crías de coral Flonduran”, declaró la científica Keri O’Neil. Precisó que tras casi un año de cuidados minuciosos, las primeras 35 crías de coral “Flonduran”. También 35 crías de coral cuerno de alce de Florida han regresado al océano frente a Miami para ayudar a reconstruir y fortalecer futuros arrecifes».
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