Tegucigalpa, Honduras.- El Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA) sostiene que el 72% de los jóvenes de entre 14 y 18 años han probado distintos tipos de droga.
La marihuana es una de las principales sustancias que se consume en el país, que según IHADFA, los menores de edad hondureños comienzan a consumirla a los 10 años. Asimismo, establece que los infantes de zonas vulnerables son quienes más la adquieren.
En Honduras, el consumo de drogas se ha convertido un problema de salud pública. Además de eso, con las constantes incautaciones de producción de droga, se refleja que el país se ha convertido un productor de la misma.
En ese sentido, autoridades indican que el costo accesible de los estupefaciente es uno de los factores por los cuales están más tentados a adquirirla.
Nuevas alarmas
Al igual que el alcohol, marihuana, cocaína y otras drogas, en los últimos meses el IHADFA ha manifestado su preocupación ante circulación del fentanilo en Honduras.
Según ha manifestado en varias ocasiones la directora de la institución, Freda Thiebaud, esta es una nueva droga que «la están haciendo más atractiva para lo jóvenes. Está siendo combinada en forma de pastilla de colores, que incluso se llama fentanilo arcoíris».
Además, señaló que el fentanilo puede causar diversos daños a la salud de las personas, sobre todo una farmacodependencia. Actualmente, se han detectado mayores casos ha sido en Roatán, Islas de la Bahía.
No obstante, pese a que hasta ahora la venta y consumo de fentanilo no se ha confirmado en el país, recientemente, las autoridades incautaron el miércoles -08 de noviembre- un contenedor con 493 mil dosis de esta droga, situación que ha encendido las alarmas en el país.
En tal sentido, ante la situación y preocupación por el consumo de alcohol y drogas por menores de edad, el IHADFA desde meses atrás ha venido ejecutando operativos en centros nocturnos para verificar que no sean visitados por jóvenes, ya que es ahí donde se exponen a todo tipo de sustancias ilícitas.
Además, la institución suele mantener constantes charlas y campañas en centros educativos para prevenir problemas de adicciones a temprana edad.
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Libertinaje y nuevas experiencias
Para el sociólogo hondureño, Lelis Paz, diversos factores de carácter familiar inciden en gran medida en consumo de drogas a temprana edad, sobre todo por el tema de la desintegración familiar.
«Niños, niñas y adolescentes quedan un poco a la deriva en el control de alguno de los padres y eso implica un cierto libertinaje para que puedan experimentar nuevas experiencias en el mundo de la calle y de los mismos centros educativos», comentó.
Por lo tanto, destacó la importancia de una base de valores sustentadas en las familias hondureñas, pues «es un factor que de alguna manera influye». Añadió que entre otros factores se encuentra el acceso que tienen los jóvenes a la venta y compra de droga.
«En cualquier espacio público hay oportunidad para que puedan acceder a la práctica y consumo inicial de la droga. Lamentablemente es una adicción que genera grandes problemas en su vida», manifestó el sociólogo.
De igual manera, Paz resaltó que otro elemento importante que orilla a los jóvenes a consumir, es la falta de oportunidades para integrarse a una vida social que les permita desarrollar sus talentos y capacidades y recibir ingresos de manera licita.
«El tema de la droga es un tema complicado porque la tentación en los jóvenes con la inmadurez que tiene es bastante proclive para que no puedan caer solamente en el consumo, sino también en la venta de droga. Esto lo vemos en el narcomenudeo que es un grave problema en el país», dijo.
Alteraciones emocionales
Lelis Paz, señaló que entre algunos de los cambios que pueden enfrentar los jóvenes al adquirir una dependencia a las drogas, esta la alteración de carácter psíquica y emocional.
«Cualquier droga, de alguna manera, sirve como estimulante para generar conductas no apropiadas y esas tienen que ver con la alteración del carácter. Empiezan a enfrentar los problemas con la violencia desde casa, con sus padres o hermanos. También es un problema grave que estamos atravesando en los colegios», agregó.
Por lo tanto, manifestó su preocupación ante el problema, debido a que los adolescentes consumen por experimentar, sin conocer las consecuencias que las drogas provocan en la mente humana y su adicción.
«Terminan destruyendo las grandes posibilidades que puedan tener para realizarse como persona. También de perder las oportunidades de poderse desarrollar académicamente y laboralmente. Además, no digamos familiarmente, que complica el tema de la forma de comportamiento y de convivencia con sus allegados», manifestó el sociólogo.
Agregó que en algunas ocasiones pueden recurrir a robar o matar para adquirir la droga.
Secuelas
Por otra parte, el experto manifestó que una adicción, suele dejar secuelas de carácter psíquica y emocional, incluso puede generar cuadros de depresión. Asimismo, esquizofrenia, ansiedad y «toda una serie de trastornos de carácter psíquico».
Al mismo tiempo lamentó la falta de instituciones públicas o centros especializados para tratar este tipo de problema de manera gratuita y de manera profesional, pues asegura que los centros privados «no son nada baratos».
Por lo tanto, consideró que la mejor solución al problema es evitar que los jóvenes no caigan en la trampa de experimentar con drogas.
«Hay que tener muchísimo cuidado para que los jóvenes no se vean tentados a consumir la droga sabiendo que hay un sistema social que no les ayuda a resolver esa problemática. Además, que terminan pateando en el lodo, tocando fondo, sin tener oportunidades para que puedan salir de ella», señaló.
Por ende, exhortó a los padres de familiar pasar al pendientes de sus hijos. Esto debido a que el escenario de las drogas está incluso en los centros educativos. «Deben tomar las precauciones tanto los padres, como las autoridades», resaltó.
Campañas y control
Ante la problemática, Lelis Paz, resaltó la importancia de que el Gobierno realice campañas a través de los medios de comunicación. Además, que se oriente sobre el tema de la manera correcta a la población en general.
«Se hacer una campaña pero también se debe intensificar en las escuelas de manera profesional y de manera científica. Se les debe explicar a los jóvenes que deben reflexionar con la realidad que se van a enfrentar. Además, que tengan la capacidad de decir no», explicó.
De igual manera, reiteró sobre el control que deben mantener los padres de familia en sus hijos, para estar atentos a cualquier cambio y poder corregir cualquier situación a tiempo.
Finalmente, consideró que el Estado debe tener mayor control policial sobre el consumo y venta de drogas. «Es un problema de Estado y de la sociedad en general», concluyó.