Redacción. La Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) ha advertido que, de no saldarse una millonaria deuda por parte de la Secretaría de Finanzas (Sefin), las constructoras detendrían los proyectos de infraestructura a nivel nacional, lo que afectaría directamente el empleo y las obligaciones económicas de fin de año.
Gustavo Boquín, presidente de la Chico, dijo que el gobierno adeuda al sector construcción un total de 2,400 millones de lempiras por obras ejecutadas. Pero el reciente desembolso realizado por Finanzas asciende apenas a 234.9 millones de lempiras, representando sólo el 10 % de la deuda total.
«El gobierno desembolsó apenas el 10 % de lo adeudado. Si no logramos cobrar el restante de aquí al jueves (19 de diciembre) cuando cierra el Sistema de Administración Financiera (Siafi), muchas constructoras no continuarán operando. Esto pondría en riesgo el pago de aguinaldos, salarios y compromisos con proveedores», alertó Boquín.
Obras paralizadas
El dirigente destacó que, a pesar de múltiples intentos por reunirse con el ministro de Finanzas, Christian Duarte, no han recibido respuestas sobre la problempatica: «Hemos solicitado reuniones y enviado mensajes, pero no hemos tenido retroalimentación. No sabemos cuál es el problema ni por qué no nos pagan».
Hoy en día más de 85 empresas afiliadas a la Chico están afectadas por la falta de pagos, situación que impacta directamente a unas 120 mil personas empleadas en el sector, de un total de 360 mil vinculadas a la industria de la construcción.
«Ya tenemos obras paralizadas o que han entrado en mantenimiento. Si no obtenemos este pago no habrá capacidad financiera para continuarlos», lamentó Boquín.
De los 12,400 millones de lempiras asignados al sector este año, 4,400 millones provienen de fondos nacionales y 8,000 millones de fondos internacionales. Sin embargo, Boquín denunció que ninguno de los recursos internacionales ha sido ejecutado.
A pesar de una transferencia adicional de 2,000 millones provenientes de otras instituciones, la inversión total en el sector apenas alcanza los 6,400 millones, menos del 52 % del presupuesto asignado.
Impacto
La falta de pagos por parte del gobierno tendría repercusiones graves, especialmente en diciembre, un mes crucial para el cumplimiento de obligaciones laborales y comerciales. «Los contratistas, supervisores y constructores no podrán pagar aguinaldos, vacaciones ni a sus proveedores. Esto generará un impacto fuerte ahora en diciembre cuando todos esperan su aguinaldo», afirmó el presidente de la Chico.
Además, el cierre del Siafi la próxima semana para realizar su corte anual retrasaría los pagos hasta febrero, afectando aún más a cientos de empleados y proveedores durante la época navideña.
Llamado a la acción
Gustavo Boquín enfatizó la importancia de agilizar los pagos pendientes para evitar una crisis en el sector. «Confiamos en que esta semana se desembolsen los 2,150 millones restantes. Nosotros hemos cumplido con nuestra parte, ahora el gobierno debe cumplir con la suya», declaró.