Redacción. Las patas de pollo, aunque pueden ser una de las partes menos consideradas de las aves, constituyen una rica fuente de colágeno para nuestra piel y el organismo.
Las patas de pollo, asequibles y naturales, son una proteína esencial para mantener la elasticidad y la firmeza de la piel, pero también para elevar las defensas y evitar algunas enfermedades como la gripe, o evitar cuadros graves de otras como el dengue.
Claro, los expertos no recomiendan comer las patas de pollo solas porque tienen un alto contenido de grasas (solo una ración de tres aportan cerca de 250 calorías y para quemarlas se requiere correr durante unos 28 minutos).
Beneficios del colágeno para la piel
El colágeno es una proteína clave que se encuentra en la piel, cabello, uñas, huesos y articulaciones. Es responsable de mantener la elasticidad y la firmeza de la piel, proporcionando un aspecto joven y radiante. Por si fuera poco, alivia el dolor de las articulaciones y regenera tejidos.
A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye, lo que puede llevar a la aparición de arrugas y pérdida de firmeza. Consumir colágeno de manera natural puede ser una estrategia efectiva para mantener la salud de la piel y combatir los signos del envejecimiento.
Beneficios de consumir patas de pollo
Las patas de pollo, a menudo subestimadas en la cocina, tienen un 70 % de colágeno en su composición. Además de proporcionar este valioso nutriente, las patas de pollo también contienen otros elementos beneficiosos, como aminoácidos, que son esenciales para la salud de las articulaciones y la piel.
Consumir patas de pollo de manera regular puede contribuir a:
- fortalecer los huesos,
- mejorar la elasticidad de la piel,
- promover una apariencia saludable en general,
- reducir los dolores de articulaciones,
- ayudar en la reducción de la celulitis,
- reparar las lesiones cutáneas
- y promover la cicatrización de heridas.
¿Cómo obtener el colágeno de las patas de pollo?
Para obtener el colágeno a partir de las patas de pollo, solo se necesita un kilo de patas de pollo. Antes de usarlas, es importante lavarlas bien y cortarle las uñas.
Luego se agregan a una olla con dos litros de agua y se llevan a fuego lento, por unas 2 a 3 horas. Si no se usarán las patas de pollo, se sacan y se cuela el caldo. Una vez reposado, se agrega a envases que se pueden mantener por una semana en el refrigerador.
Este colágeno se puede usar como base para diversas recetas como cremas, sopas y consomé. No le cambiará el sabor a ninguna de las comidas, pero les aportará una buena cantidad de nutrientes beneficiosos.
Receta de Sopa de Pollo con caldo de patas de pollo
Ingredientes:
- Caldo de patas de pollo (si no es suficiente para preparar la sopa se necesitará agua adicional).
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en trozos.
- 2 papas, peladas y cortadas en trozos.
- Un trozo de calabaza (zapallo).
- 2 ramas de apio, cortadas.
- 2 mazorcas cortadas.
- 1 cebolla, pelada y cortada por la mitad.
- 3 dientes de ajo, machacados.
- Sal y pimienta al gusto.
- Cilantro o culantro al gusto.
- 4 muslos de pollo.
Para esta receta se pueden agregar otras verduras según el gusto de cada persona y la disponibilidad en el país.
Instrucciones:
- Colocar todos los ingredientes en una olla grande.
- Tapar y llevar a ebullición.
- Reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante una hora o lo suficiente para que se ablanden las verduras y el maíz.
- Agregar cilantro o culantro al gusto.
Fuente: La Noticia