Conor McGregor y Nate Díaz protagonizaron la mejor revancha en UFC

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No hay palabras para definir lo ocurrido en el UFC 202. Uno de los combates más sangrientos del año y, sin duda, la mejor revancha de la historia de la UFC. Una de esas batallas que elevan un deporte a la categoría más alta del escalafón, lugar al que sólo los ‘dioses’ del deporte, fútbol y baloncesto, tienen acceso y donde se acaba de colar las Artes Marciales Mixtas por la puerta grande. El primer asalto fue casi una copia de la primera pelea que tuvo lugar en el UFC 196, donde Conor McGregor perdió en el segundo asalto tras ser sometido por un impresionante ‘mata león’ de Nate Díaz.

Un calco por la paliza que propinó Conor al luchador de Stockton, pero de parecido no tendría mucho más ya que el irlandés mostró un estilo más evolucionado e inteligente que la primera vez.

McGregor castigó brutalmente la pierna adelantada de Nate una y otra vez, hasta que llegó su primera bomba. Una espectacular mano izquierda conectó a la perfección en el rostro de Nate y lo mandó a la lona. Sin embargo, pese a la cantidad elevada de golpes recibidos, corte en la ceja incluido, Nate pudo soportar todo el daño hasta que finalizó el asalto.

El segundo asalto fue una ‘mini’ batalla de doble cara. En la primera parte, McGregor continuó con su impresionante presentación y con un gancho de izquierda tumbó de nuevo a Nate (hasta dos veces en el mismo round). A la mitad del asalto, el ritmo más lento de McGregor, aceleró el de Nate. Lo vio cansado y se aprovechó de ello para golpear repetidas veces al luchador irlandés hasta que sonó la campana.

En ese momento, comenzó una nueva batalla. A pesar de que Conor McGregor nunca recibió un duro golpe para ponerle en serios problemas, Díaz dominó el tercer asalto. Un asedio que provocó el delirio de los fans reunidos en el T-Mobile de Las Vegas. Al final del asalto, Diáz estuvo más cerca que nunca de acabar con el combate tras someter a McGregor a un duro castigo. El irlandés, apoyado contra la verja, fue salvado por la campana.

En el cuarto capítulo, las cosas se igualaron otra vez. Ambos luchadores tomaron oxígeno un par de veces en un asalto que destacó por la lucha cuerpo a cuerpo. McGregor hizo bien su trabajo de esquivar los ataques de Nate, que intentó dominar el clinch una y otra vez.

Nate Díaz salió con todo en el asalto definitivo, ya que sabía que McGregor lo superaba en las tarjetas. Parecía ser el más fresco de los dos y aterrizó duros golpes en el cuerpo a cuerpo de nuevo. Dominó el asalto y terminó sobre su rival, pero el campeón de peso pluma cerró la guardia y se mantuvo a salvo hasta el campanazo.

Finalmente, tras una noche épica, Conor McGregor venció por decisión mayoritaria de los jueces a Nate Díaz (48-47, 47-47 y 48-47) para conseguir recuperar parte del orgullo perdido en el UFC 196. ¡Se avecina una trilogía!.