Redacción. La página de la cárcel del condado de Montgomery confirmó el arresto de la esposa de Francisco Oropesa, sospechoso de asesinar a cinco hondureños la noche del pasado 28 de abril en Texas, Estados Unidos (EEUU).
Se trata de Divamara Lamar Nava, de 53 años de edad. El día de ayer se informó de la captura del sospechoso de perpetrar la masacre y otros cuatro ciudadanos.
Según informaron medios estadounidenses, Divamara Lamar Nava había dicho a las autoridades que no sabía dónde estaba su pareja sentimental, Francisco Oropesa.
Sin embargo, las autoridades presumen que ella misma lo escondió en la casa cerca de Conroe donde lo arrestaron ayer, martes. Oropesa, de 38 años de edad, estaba escondido dentro de un closet, donde lo encontraron las autoridades.
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Arresto de Lamar Nava
El arresto de Lamar Nava se dio este miércoles. De momento, permanece detenida en la cárcel del condado de Montgomery. A ella se le acusa de un cargo grave por el delito de obstaculizar la detención o el enjuiciamiento de un delincuente.
Los registros policiales no indican hasta ahora que esta mujer pueda pagar una fianza para poder salir de prisión.
Sin embargo, se confirmó que la detuvo la policía estatal dentro de una vivienda en Conroe, Texas, misma zona donde ocurrió la masacre.
Arresto de Oropesa
El arresto del mexicano Francisco Oropesa se dio la tarde de ayer, martes, poco después de que las autoridades anunciaron un aumento de la recompensa. Es decir, que daban 100 mil dólares por información de su paradero.
Tras la detención, las autoridades brindaron una conferencia de prensa donde detallaron que la captura se desarrolló por los U.S. Marshals, Texas DPS, y la Patrulla Fronteriza de EE.UU. alrededor de las 7pm.
Más de 250 agentes del orden de diferentes agencias locales, estatales y nacionales se encontraban persiguiendo al sospechoso. Los policías encontraron ropa y un teléfono mientras rastreaban un área rural con bosques espesos, según dijo Greg Capers, sheriff del condado San Jacinto.
Oropesa enfrenta cinco cargos de asesinato y una fianza de más de 5 millones de dólares en el condado de San Jacinto.
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