Tegucigalpa, Honduras. La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) se pronunció este lunes sobre la violencia y alteración del orden social que se ha intensificado y recrudecido en los últimos días.
En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades competentes a reconsiderar y si es necesario, cambiar las estrategias de seguridad en el país. «Una cosa es clara: No están dando los resultados esperados», manifestó el pronunciamiento de la CEH.
Asimismo, mencionó que «al pensar en tantos muertos, no se trata únicamente de cifras. Son vidas humanas y muchas de ellas son niños de muy corta edad».
De la misma manera, la CEH manifestó que «la espiral de violencia que estamos sufriendo es el resultado de años de injusticia, de corrupción sistemática y de la indiferencia con la que se han visto las raíces del problema».
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Violencia en Honduras
Del mismo modo, expuso que «la violencia recrudece la pobreza extrema y anula las esperanzas de encontrarle una solución duradera. Es una realidad que nos afecta a todos, por ello nadie puede quedarse indiferente».
Igualmente, expresó que «cada familia y cada ciudadano necesitan y tienen derecho a vivir en paz, asumiendo los propios deberes y compromisos en la sociedad. Contribuyendo así al bienestar y progreso del país».
Además, en su pronunciamiento señaló que «como pastores de la iglesia, que sentimos y sufrimos el dolor y la angustia, el miedo y la frustración de nuestro rebaño, rogamos a todos, que no nos cansemos de hacer el bien y mantengamos viva la esperanza cristiana».
«Oremos sin desfallecer al Dios de la vida (…) suplicándole que ayude a los corazones a abrirse a la reconciliación y dar lugar a la convivencia fraterna, en todos los espacios de la vida social, incluso dentro de las cárceles», concluyó la CEH.
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