SAN PEDRO SULA. El conductor de un «rapidito» fue vilmente asesinado la mañana de hoy martes en entre la 27 y 33 calle, en la conflictiva Colonia La Unión, situada en la zona norte de Honduras.
La víctima fue identificada como Ricardo Rápalo, de 35 años de edad. Información preliminar menciona que al menos tres sujetos armados llegaron hasta donde estaba Rápalo y a punta de pistola lo sacaron del busito, le dispararon en reiteradas ocasiones y lo dejaron tirado en el suelo.
A la dramática escena llegó la esposa del ahora occiso, con quien aún no tenían hijos, la mujer lamentó profundamente el crimen de su pareja, mientras tanto, uno de sus compañeros enfatizó que «estamos cansados, les pedimos seguridad y no hacen caso».
Según se conoció, Rápalo vivía cerca del lugar de donde fue ultimado; es decir, la vivienda es aledaña a las instalaciones del Centro Nacional Profesional (INFOP). Cabe mencionar que Rápalo trabajaba en las unidades de transporte que halan gente desde las terminal de San Pedro Sula hasta el centro de la ciudad.
Al lugar de los hechos llegaron elementos de la Policía Nacional para acordonar la sangrienta escena. Mientras tanto, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) recoge las pesquisas necesarias que les permitan dar con el paradero del o los responsables y el móvil exacto, aunque no se descarta que haya sido por el conocido «impuesto de guerra».
Al sitio también se desplazó Medicina Forense del Ministerio Público (MP) para levantar el cuerpo en base a ley.
Noticia en desarrollo
ANTECEDENTE
En septiembre de este año, el conductor de un «rapidito» que cubría la ruta de San Pedro Sula al sector López Arellano, de Choloma, fue ultimado a balazos en la avenida Junior por
un sicario que se conducía en una motocicleta.
El muerto fue identificado como Noé Hernández, de 29 años de edad. El hecho en el que perdió la vida Hernández se suscitó a las 3:00 pm. Lo anterior, en la esquina que forman la referida avenida y la primera calle noreste.
Las autoridades policiales informaron que, según lo relatado por testigos, el bus de la empresa Eticla, con número de registro D-27, circulaba de sur a norte por la avenida Junior. Al llegar a la primera calle, el motorista de la unidad de transporte paró la
marcha.
En ese momento, a la par del «rapidito», por la puerta del conductor, se paró una motocicleta negra, cuyo conductor sacó una pistola. Luego, le disparó en varias ocasiones al motorista del rapidito. Después, el sicario huyó en la motocicleta rumbo al norte, por la avenida Junior. Mientras, el chófer quedó herido y lo trasladaron al hospital Mario Rivas en una patrulla de la Policía. Pero murió antes de ser ingresado a la sala de emergencia de ese
centro asistencial.
