Redacción. Por estafar a varias personas a través de ventas engañosas vía la red social Facebook y apropiarse de 1.4 millones de lempiras, Gloria María Flores Irías recibió un fallo condenatorio y deberá pasar algunos años en prisión.
La medida la logró la Fiscalía Especial de Protección al Consumidor y Adulto Mayor (FEO-CAM), quien la acusó del delito de apropiación indebida agravada continuada en perjuicio de 21 personas.
El caso es referente a la venta de vehículos, repuestos y motores de diferentes marcas, ya que ella se hacía pasar como comerciante de este rubro y estafaba a las personas.
Los fiscales de Protección al Consumidor lograron presentar y acreditar la carga probatoria para demostrar que la imputada era culpable.
La terna de jueces de la Sala V del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, le impuso a la encausada una pena de seis años con ocho meses de prisión. Esta medida la deberá cumplir en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en el valle de Támara, Francisco Morazán.
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Investigación y captura
La captura de Gloria María Flores Irías la ejecutó la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) el 19 de septiembre del 2022. Esa acción ocurrió exactamente a inmediaciones de un hotel en el bulevar Suyapa de Tegucigalpa. Contra ella pesaban dos órdenes de aprehensión.
Asimismo, las investigaciones determinan que en el 2020, la hondureña participó en la constitución de dos sociedades mercantiles unilaterales. A estas las denominaron «Mechanical Auto Part On Line» y «Central Part HN S de R.L.».
Ambas empresas ofrecían a través de Facebook la venta de vehículos y repuestos, tanto de vehículos pesados como livianos y de diferentes marcas.
El modo de operar de las empresas consistía en que las víctimas se comunicaban con la ahora condenada. Ella les explicaba el proceso de la venta del carro, así como la comercialización de los repuestos o motores.
De la misma manera, ella les solicitaba a los clientes el primer depósito del valor total del producto a una cuenta a su nombre. Y es que según detalla la investigación, se encargaba de hacer los pedidos solicitados por los clientes y luego la entrega.
Al llegar la fecha de la entrega acordada, los afectados la llamaban y solamente recibían falsas promesas o engaños de la enjuiciada. Ella nunca les entregó los pedidos encargados.
Es por ello que los clientes afectados interpusieron formal denuncia a la Fiscalía Especial del Consumidor y Adulto Mayor (FEP-CAM).