Redacción. Un líder de la Padilla 18 fue declarado culpable de los delitos de asociación ilícita y porte ilegal de arma de fuego de uso permitido en perjuicio de los derechos fundamentales de la población y del orden público.
Al procesado además se le absolvió de la imputación de tráfico de drogas en contra de la salud pública.
El pandillero responde al nombre de Edwin Santos Moreno Garmendia, alias «El Travieso». Al sujeto se le detuvo el 19 de agosto de 2022 en la aldea La Fortaleza, en la Villa de Cofradía, en San Pedro Sula.
La audiencia para la individualización de la pena se programó para el próximo martes 20 de agosto, a las 9 de la mañana.
Captura múltiple
A «El Travieso», lo detuvieron junto a tres hombres más. Los cuatro sujetos se conducían en una camioneta color blanco de la cual fueron requeridos. En el interior del auto se encontraron armas de fuego y drogas.
El procesado portaba una pistola calibre 9 milímetros y su respectivo cargador con 32 proyectiles.
El pandillero fue apresado en junio de 2019 junto a Cristian David Contreras Santos, también miembro de la pandilla 18, cuando intentaron ingresar a la cárcel de Ilama, en Santa Bárbara, donde estaban privados de su libertad. Los sujetos tenían paquetes con marihuana ocultos en el recto.
Acusaciones de asesinatos
A los antisociales s los llevaron a citas médicas y al regresar, en la respectiva inspección de rutina en la máquina de rayos x, les detectaron en su organismo la droga envuelta en cinta aislante. Por esa acción los acusaron de facilitación de los medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas.
Además, previamente, la noche del sábado 13 de febrero de 2016, lo capturaron en la colonia «Ebenezer», del sector Chamelecón, en San Pedro Sula, junto a dos mujeres y dos hombres. Entre los sospechosos también estaba Cristian David Contreras.
En ese momento se les decomisó un fusil ak47 calibre 7.62 milímetros, un fusil ar15 calibre 5.56 milímetros, una pistola 9 milímetros. Además, se les decomisó una granada de fragmentario, cargadores y abundante munición.
Por otra parte, se le responsabilizó como el supuesto cerebro de una masacre que se produjo en la terminal de buses en la colonia «Cerro Verde» de Choloma que dejó ocho muertos el 24 de noviembre de 2015. Asimismo, se le vinculó con la muerte de una mujer ocurrido el II de febrero de 2016 en la colonia «San Antonio de La Lima», sector Chamelecón.