TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), catalogó como un acto ejemplar la condena de Teodoro Bonilla.
Un fallo por tráfico de influencias, es uno de las primeras cosas en la lista de pendientes del país, opinaron los miembros de esta misión. «Revelan que estamos avanzando. El combate a la corrupción y la impunidad requiere que los operadores de justicia la sociedad en general estén conectados con esta lucha”, expresó Juan Jiménez, vocero de la MACCIH.
“El Ministerio Público hizo un trabajo serio y profesional. El tribunal de sentencia actuó de manera independiente. Creo que esta es la ruta a seguir”, continúo Jiménez.
“La MACCIH siguió muy de cerca este caso. Consideramos que uno de los pilares fundamentales de la democracia es la independencia judicial”, agregó.
Por otra parte asegura que, precisamente lo que hizo Teodoro Bonilla, fue lesionar la independencia de jueces y magistrados.
Este es un acto de reivindicación hacia todos los jueces y magistrados de Honduras.
Asimismo, “la MACCIH seguirá trabajando fuertemente en el combate a la corrupción y la impunidad”, agregó el miembro de la misión.
De tal manera señaló que se está trabajamos de la mano de la fiscalía, en equipos integrados, investigación y persecución penal.
Esto con el objetivo de poder investigar y procesar casos de corrupción. Especialmente casos que lesionen al país y lesionen a sus instituciones.
Por su parte, este es el primer caso de tráfico de influencias que es condenado.
“Es un delito de corrupción que muchas personas creen que no existe. Se ha demostrado en el país, en los Tribunales de Honduras que es posible juzgar y sancionar casos de tráfico de influencias”, finalizó Juan Jiménez, vocero MACCIH.
Recordemos lo acontecido este día
El Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), declaró culpable a Teodoro Bonilla. Este viernes el ex vicepresidente del Consejo de la Judicatura, fue condenado por el delito de Tráfico de Influencias.
Teodoro Bonilla fue enviado directamente a la Penitenciaría Nacional de Támara, Francisco Morazán.
De tal forma, se le cancela el arresto domiciliario que gozaba actualmente.
La condena de Teodoro Bonilla fue escuchada en la Sala III del Tribunal de Sentencia.
Además, Bonilla debe pagar una multa que asciende entre 200 o 300 mil lempiras por el delito que se le acusó.
Asimismo, tiene que cumplir con una inhabilitación de cinco a ocho años, según se conozca posteriormente.
La individualización de la pena que cumplirá Teodoro Bonilla en la cárcel, se dará a conocer el próximo 21 de agosto.
Por su parte, el Ministerio Público pedirá la pena máxima.
La pena máxima que el funcionario podría pasar en prisión es de nueve años.
Teodoro Bonilla es el primer funcionario condenado en Honduras por el delito de Tráfico de Influencias.
