AFP.- La selección del jurado para el juicio contra el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, inició este lunes, evento que marca el arranque de un proceso histórico donde el exmandatario responde a cargos de falsificación de documentos comerciales para acallar historias sobre su vida sexual.
La notoriedad de Trump hará que el proceso de elegir a 12 jurados y seis suplentes sea difícil en cualquier año. Sin embargo, es probable que resulte particularmente desafiante en este momento.
“El nombre de este caso es el estado de Nueva York vs. Donald Trump”, dijo el juez Juan Merchan a los jurados.
Trump es el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se sienta en el banquillo de acusados. A lo largo de la mañana, el juez instructor Merchan, de origen colombiano, rechazó varias mociones de la defensa, entre ellas, que se apartase del caso.
12 jurados y seis suplentes
La suerte del expresidente estará en manos de un jurado de 12 miembros y seis suplentes que empezaron a seleccionarse este día de entre centenares de candidatos potenciales.
El jurado estará a cargo de emitir un veredicto unánime al cabo de un juicio que se calcula puede durar hasta dos meses.
De los primeros 96 candidatos que entraron en la sala, más de medio centenar levantaron la mano para decir que no serían imparciales y fueron excusados.
Elegidos por sorteo, los candidatos responden a un número para ocultar sus nombres por razones de seguridad. Asimismo, tienen que responder a un minucioso cuestionario sobre sus simpatías políticas, los medios en los que se informan, y sobre su imparcialidad y capacidad para definir la suerte de uno de los políticos más influyentes de los últimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en el mundo. La selección puede durar varios días
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Acusación
Trump está acusado de ocultar un pago de 130.000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels.
Según la fiscalía, el magnate compró el silencio de la actriz para proteger su campaña electoral de 2016, que finalmente ganó.
El multimillonario no está acusado por el pago en sí para ocultar una relación sexual, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump. Estas acciones podrían acarrearle una condena de hasta cuatro años de cárcel.
Una sentencia de culpabilidad no sería obstáculo para que Trump se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que se enfrentará por segunda vez al demócrata Joe Biden, que lo derrotó hace cuatro años. Ni siquiera para que ejerza la presidencia.
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