Redacción. Las várices son una condición común causada por el mal funcionamiento de las válvulas venosas que regulan el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón. Cuando estas válvulas no cierran adecuadamente, la sangre se acumula en las venas, lo que provoca dilatación y debilitamiento de sus paredes. Esto puede generar síntomas como sensación de pesadez, hinchazón, aparición de venas visibles y, en casos avanzados, úlceras o trombosis.
Factores de riesgo que favorecen la aparición de várices
Diversos hábitos y condiciones influyen en el desarrollo de várices, entre ellos:
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Sedentarismo o permanencia prolongada sentado o de pie
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Sobrepeso y obesidad
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Cambios hormonales
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Embarazo
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Predisposición genética
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Estreñimiento crónico
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Uso inadecuado de calzado (tacones altos o zapatos sin soporte)
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La Dra. Karla Moncayo, especialista en Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez, advierte que las várices forman parte de una patología progresiva que puede derivar en complicaciones graves, como la insuficiencia venosa crónica, flebitis o trombosis venosa profunda. Por ello, la prevención temprana es fundamental para evitar estas consecuencias y mantener la calidad de vida.
Medidas prácticas para prevenir las várices
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Ejercicio diario
Actividades como caminar, nadar o montar en bicicleta durante al menos 30 minutos al día mejoran el retorno venoso mediante la activación de la “bomba muscular de la pantorrilla”, que facilita el flujo sanguíneo hacia el corazón. -
Evitar el sedentarismo
Cambiar de posición con frecuencia, caminar unos minutos cada hora y evitar cruzar las piernas al sentarse son hábitos que reducen la presión venosa. -
Uso adecuado del calzado
Lo ideal es un calzado cómodo con ligera elevación del talón y buen soporte para evitar alteraciones en la marcha. -
Elevación de las piernas
Descansar con las piernas elevadas ayuda a disminuir la acumulación de sangre y la hinchazón. -
Alimentación saludable e hidratación
Una dieta rica en fibra y baja en sal, junto con una correcta hidratación, ayuda a prevenir el estreñimiento y controlar el peso, factores que influyen en la salud venosa. -
Medias de compresión
En situaciones de riesgo, como embarazo o trabajos prolongados de pie, su uso puede mejorar la circulación, siempre bajo recomendación médica.
Es importante consultar a un profesional ante signos como pesadez, hinchazón, venas visibles, picor o calambres nocturnos para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno que evite la progresión de la enfermedad.
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