TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), denunció y dio a conocer su preocupación por la muerte de niños y jóvenes de manera violenta pese al estado de excepción.
«A pesar del estado de excepción decretado por el Congreso Nacional en Honduras la ola de violencia sigue imparable», expresó Coiproden a través de un boletín informativo.
Según los datos del ente, desde el 01 de enero al 31 de marzo de este 2023 se reportó la muerte violenta de 151 niños y adolescentes, a pesar de las nuevas medidas en materia de seguridad en Honduras.
Lea también: Coiproden: 57 niños y jóvenes murieron violentamente en enero
Además, las cifras del Coiproden dejan entrever que en promedio alrededor de cincuenta menores pierden la vida mensualmente en las mismas condiciones violentas.
Zonas con mayor registro de muertes
Por otra parte, la institución detalló que los departamentos en los que se han registrado más hechos violentos durante los primeros meses se encuentran: Francisco Morazán, Cortés y Olancho.
En ese sentido, Coiproden lamentó que en el país persiste la violencia, inseguridad, desplazamiento forzado por violencia, migración, entre otras problemáticas que afectan a cientos de miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ).
De igual manera, cuestionó el hecho de que a 14 meses de la administración del nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro, todavía «no se convoca al Consejo Nacional de Garantía de Derechos de Niñez y Adolescencia, ni ha girado instrucciones al Consejo Nacional de Prevención de Violencia hacia Niñez y Juventud (COPREV)».
Por otra parte, el estudio de Coiproden indica que pese a la violencia que impera en Honduras hubo una reducción del 4% en muertes. Es decir, que este año se registraron siete muertes menos en comparación con el 2022.