TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ante la densa nube de eventos lamentables por COVID-19 como el incremento de casos y muertes, el Colegio de Ingenieros Mecánicos, Eléctricos y Químicos (CIMEQH) dio una buena noticia a los hondureños.
Al menos 30 prototipos de ventiladores mecánicos, fundamentales para preservar la vida de pacientes críticos con COVID-19, han ideado miembros del CIMEQH.
Aunque no todos lleguen siquiera a la fase probatoria, mañana un proyecto, el más avanzado, será puesto a prueba en el Instituto Nacional Cardiopulmonar («Tórax»).
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Proceso de automatización
La información fue provista por uno de los directivos del colegio, Rafael Baide, a una radio capitalina. Él habló acerca de los pormenores de las invenciones que están en proceso. En primera instancia describió cuál es la función que se busca.
«Lo que queremos es utilizar un ambú, que es un respirador manual que se utiliza normalmente por emergencia, y volverlo automático. Ese los médicos o estudiantes lo comprimen con la mano; el mecanismo que se está creando es algo que reemplace ese movimiento que se hace con la mano», explicó.
Seguido, describió que quienes están trabajando en los prototipos son tanto profesionales del rubro como empresas, que están «preocupados por la situación del país por la falta de equipos». Todas esas personas naturales y jurídicas sostienen un vínculo con el CIMEQH.
¿Cuál es la expectativa?
Al ingeniero Baide se le consultó sobre qué pronostica él que sucederá con las tres decenas de ventiladores que están en elaboración.
«De lo que yo he observado, muchos no van a cumplir con los requerimientos mínimos que están poniendo los expertos. Posiblemente tres o cuatro máximo van a llegar a ese parámetro de casi cumplir con la mayoría de requisitos. Tal vez ninguno cumpla con la certificación internacional», estimó.
Aún así, el panorama no deja de entregar la posibilidad de un experimento que resulte beneficioso para la salud de los hondureños. Un colegiado está próximo a concluir su prototipo y lo presentará ante colegas y agentes médicos mañana, a través de un aparato probador.
«Hará pruebas iniciales en el ‘Tórax’. Se realizará con un dispositivo que tiene un maniquí que sirve específicamente para eso», dijo.
Además, detalló qué pasará si ese ventilador recibe un visto bueno inicial: «Tendríamos que seguir haciendo pruebas. Es un proceso. Todas las veces tiene que obtener el mismo resultado, porque hay que ver flujos de aire y la presión que mete a los pulmones».
«El tiempo (en que algún ventilador estará listo) dependerá de los resultados de las pruebas. No se puede con una sola, porque hay que analizar cada componente. En el futuro inmediato no estará», amplió.
Para culminar su participación, Baide desveló que ya hay organizaciones gubernamentales que están al pendiente del tema de los ventiladores del CIMEQH.
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