En Centroamérica, la situación parecía descontrolarse ante el coronavirus, hasta que Costa Rica sacó la casta por la región y logró controlar la pandemia; registra 853 casos activos y solamente diez muertes, ¿cuál es su secreto?
Las medidas tomadas en su país funcionaron de tal manera que Costa Rica este sábado inició la flexibilización; la primera fase de la desescalada incluye apertura de playas, hoteles, cines, parques nacionales y realización de deportes recreativos sin contacto físico.
Hasta el 31 de mayo, se hará la reapertura gradual de la economía. Mientras la población acate los lineamientos y no suban de manera exponencial los casos de COVID-19, se continuarán aplicando nuevas fases.
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¿Cómo evoluciona el coronavirus en Centroamérica?
- Belice con 18 casos y 2 muertes
- Guatemala con 1.643 casos y 30 muertes
- El Salvador con 1.265 casos y 26 muertes
- Honduras con 2.565 casos y 138 muertes
- Nicaragua con 25 casos y 8 muertes
- Panamá con 9.268 casos y 266 muertes
- Costa Rica con 853 casos y 10 muertes
El «secreto» de Costa Rica
El 6 de marzo se confirmó el primer caso de COVID-19 en tierra costarricense y tan solo 71 días después, todo está bajo control. Los hermanos centroamericanos recién empiezan a ver cómo la curva epidemiológica sube y los contagios se disparan.
La clave de Costa Rica es su Sistema de Salud. Ciudadanos que han resultado positivo al virus narran sus experiencias; muy lejanas a las que viven personas de otras naciones.
Los empleados de los Equipos Básicos de Atención Integral de la Salud (EBAIS) son su fuerte ante la pandemia. Dan un seguimiento y acompañamiento a cada paciente que les hace sentir que no luchan solos contra la enfermerdad.
Hacerse una prueba PCR es sencillo, solamente se abocan al hospital más cercano. Cuatro o cinco días más tarde tiene su resultado y dependiendo de los síntomas pueden estar hospitalizados o cumplir aislamiento en casa.
Hay visitas constantes de los médicos y si no, están en contacto por Whatsapp. «Nosotros no gastamos en Ejército, pero sí gastamos mucho en salud», dijo un exdecano de la Facultad de Medicina en la Universidad de Costa Rica.
El funcionamiento del sistema se debe en gran medida a que es uno de los pocos países de América que invierte más del 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) en salud.
A través de más de 1.000 clínicas del EBAIS, que cuentan con médicos, enfermeras, asistentes técnicos y farmacéuticos, están atendiendo los casos de COVID-19 en la etapa de detección, la cual es crucial para contener los contagios.
La Caja Costarricense de Seguro Social cuenta con una decena de hospitales a lo largo de las siete provincias del país. Los respiradores artificiales, que muchos luchan por obtener, son cerca de 400 en el sistema sanitario, y el Gobierno anunció la adquisición de 300 más.
Entre otros factores que han aportado son:
- Los empleados de Salud acuden a los domicilios de los pacientes a entregar medicinas y verificar sus tratamientos.
- Reforzamiento de campañas de distanciamiento social.
- La Universidad de Costa Rica ha trabajado en el desarrollo de respiradores artificiales que puedan ser producidos a bajo costo.
- Las prácticas de distanciamientos social han sido respetadas en espacios públicos, dicen expertos y autoridades.
- La Policía establece revisiones para verificar que las personas no salgan de casa sin motivo justificado.
- El sistema de entregas a domicilio funciona bien en San José, por lo que no hay tanta gente congregada en los mercados.
Fuente: BBC
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