SALUD. Un estudio publicado por la revista académica «Plos One» clasificó los alimentos más convenientes en función de los objetivos nutricionales y su alcance. Para sorpresa de muchos, el chicharrón superó a algunas verduras como las espinacas y la coliflor.
Los expertos afirmaron que esta preparación es rica en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que también se encuentra en el aceite de oliva, cártamo, canola y aguacate, entre otros alimentos, que ayuda a la obtención de energía y a construir las membranas celulares.
«Aunque el papel del ácido oleico en las respuestas inmunes aún es controvertido, la administración de dietas que contengan este componente pueden ayudar a mejorar la respuesta inmune asociada a una eliminación más exitosa de patógenos como bacterias y hongos, al interferir en muchos componentes de este sistema como macrófagos, linfocitos y neutrófilos», afirma la investigación, titulada «Una visión general de los efectos moduladores del ácido oleico en la salud y la enfermedad».
Por otro lado, este ácido también puede tener un efecto beneficioso para la piel. De hecho, en la industria cosmética se utiliza para la formulación y elaboración de jabones, cremas, y productos para el cuidado de la epidermis.
Chicharrón, gran fuente de colágeno
Asimismo, este alimento también puede ser una gran fuente de colágeno, el componente que mantiene la piel elástica y «forma parte de una especie de malla donde se fijan todos los minerales que van a proporcionar al hueso dureza y al cartílago flexibilidad», según la Academia de Española de Nutrición.
Este tipo de corte, que sobresale de la piel del cerdo y donde prevalece el colágeno tipo 1, puede ayudar a la salud articular. También a mantener propiedades que contribuyan a los tendones y tejidos, siempre y cuando su consumo no sea excesivo.
Pese a los componentes y la clasificación del estudio, no está científicamente comprobado que el chicharrón tenga efectos tan saludables en el organismo. Al contrario, esto aún es materia de investigación, ya que este plato puede ayudar a incrementar las grasas saturadas y elevar los triglicéridos.
Si bien es cierto que el cerdo es una gran fuente de proteína, la manera en la que lo consume, así como la frecuencia se debe tener en cuenta, ya que no en todos los casos puede ser recomendable añadirla a su alimentación diaria.