TEGUCIGALPA, Honduras. – Agentes del Ministerio Público y la Procuraduría General de la República pidieron este jueves una condena de 20 años de reclusión contra José ‘Chepito’ Handal Pérez por el delito de lavado de activos.
Por su parte, el equipo de fiscales solicitó una sanción de 16 años de cárcel para Ena Hernández Amaya, esposa del primer imputado. Esto durante la audiencia de individualización de la pena que se desarrolló este jueves.
Cabe recordar que ambos fueron declarados culpables por el delito de lavado de activos el pasado 22 de agosto.
En lo que concierne a la solicitud de extradición que recae sobre Handal Pérez, éste no presentará ninguna apelación. Esto debido a que el sujeto busca ser trasladado de inmediato hacia Norteamérica.
«Vamos a abreviar el proceso de extradición, no vamos a presentar oposición. Vamos a allanar la petición de que sea trasladado a Estados Unidos», confirmó el apoderado legal de Handal, René Altamirano.
«Al final eso va quedar en manos de la Corte», agregó el abogado.
Altamirano explicó que al ser presentada la casación por el delito del que se le declaró culpable. Debe esperar la casación presentada en La Ceiba para que la Corte decida también la suerte de su defendido.
No obstante, el Poder Judicial es del criterio que ‘Chepito’ deberá cumplir los años de cárcel que le impone la justicia en el país. Una vez que haya cumplido su condena, será remitido en extradición hacia la nación norteamericana.
“De concretarse la extradición, quedaría diferida a efecto de cumplir primero las penas que señalen las autoridades nacionales”, detalló Melvin Duarte, portavoz de la Corte Suprema de Justicia.
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‘Chepito’ Handal es encontrado culpable por lavado de activos
En la sala II del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, se declaró culpable el pasado 21 de agosto a José Miguel “Chepito” Handal Pérez, y su esposa Ena Elizabeth Hernández Amaya, por el delito de Lavado de Activos, en perjuicio del Estado de Honduras.
Según las autoridades penales, los encausados y sus empresas relacionadas, «no tienen cómo justificar una serie de adquisiciones de activos». De tal forma, se les encontró culpables en las salas de los tribunales capitalinos.
Las adquisiciones de Handal Pérez y su esposa, en total ascienden a más de 50 millones de lempiras.
La investigación comenzó en virtud de haberse detectado movimientos injustificados de activos. Estos se hicieron mediante productos bancarios y propiedades de la familia Handal en Honduras y en Estados Unidos.
De tal forma, la obtención de información en el extranjero y la práctica de análisis financieros determinaron la existencia de elementos suficientes para cuestionar el origen de los bienes.
Esto último, provocó que las acciones de privación de dominio se dirigieran incluso sobre sociedades mercantiles. Distintas a las que por un tiempo fueron designadas por la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en ingles) en la lista «Kingpin» del Departamento de Tesoro de EEUU.
