TEGUCIGALPA, HONDURAS. En una sobria ceremonia entre llanto y dolor fue despedida ayer por seres queridos y amigos la ahora recordada periodista hondureña Indira Murillo.
La destacada comunicadora falleció en enero de 2019 en el estado de Virginia, Estados Unidos, país donde residía desde hace varios años. El cáncer fue la fatal enfermedad que terminó con el dinamismo y energía que caracterizaba a la catracha.
El cuerpo de Indira fue cremado en el país nortermericano y sus cenizas ahora reposan en el Cementerio General de Comayagüela, Honduras, tal y como lo dejó plasmado en su testamento.
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Trayectoria
Indira Davelba Murillo Alvarado inició su carrera en el noticio estelar TN5 en Televicentro, donde fortaleció su profesionalismo en las comunicaciones.
Para el año 2014, fue galardonada con el Premio Solidaridad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por el voluntariado que realizaba en los Estados Unidos como producto de la creación de la Red de Información en Español de Virginia (Sinova).
Además, estuvo al frente de la Fundación Amor; dedicada a brindar oportunidades a madres embarazadas y a niños huérfanos con VIH. Indira siempre consideró al periodismo como su mayor pasión, razón por la cual nunca descuidó tan noble profesión.
Al recibir el diagnóstico de cáncer, la talentosa hondureña no dio tregua alguna. Es por ello que luchó hasta el último instante. Sin embargo, su salud empezó a deteriorarse. La noche del 4 de enero sus familiares emitieron un comunicado anunciado la lamentable noticia.
Comunicado:
«Con profundo dolor queremos informar al pueblo hondureño:
Que el día de hoy 4 de enero de 2019 a las 10:55 p.m. falleció en el estado de Virginia, Estados Unidos, la destacada periodista Indira Davelba Murillo Alvarado.
Pronto se informarán detalles de la misa funeral tanto en EE.UU. como en Honduras. Siempre recordaremos a Indira como una de las mejores profesionales de periodismo de nuestro país por su dinamismo y su noble corazón apoyando a los menos afortunados.
Elevamos al todo poderoso una plegaria por el descanso eterno de su alma.
La muerte se ha llevado su cuerpo, pero su espíritu siempre estará por siempre en nuestros corazones.
Descansa en paz.»
