Tegucigalpa, Honduras. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, hizo referencia a la captura de uno de los supuestos asesinos de la fisicoculturista sampedrana Leila Sarahí Evanks Gavarrete.
El detenido confesó, sin ningún tipo de remordimiento, que él es uno de los que secuestró, torturó y asesinó a la deportista sampedrana.
En ese sentido, Rodríguez Maradiaga dijo que «confesar la muerte de una persona es un acto lleno de vergüenza». Seguidamente, manifestó que en muchas ocasiones las personas piensan que mostrarse malvados es signo de fortaleza.
«Allí sacaron a un barrigón el otro día con el número 18 tatuado, ni vergüenza le dio de presentarse así y decir que había asesinado a la fisicoculturista. ¿Será eso motivo de orgullo? Al contrario, debería de estar debajo de una mesa y muerto de vergüenza», expresó el líder católico.
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Hacer el bien en el nuevo año
En la primera intervención del año del máximo líder de la iglesia católica en Honduras, manifestó que este nuevo años «debemos de hacer el bien y amar al prójimo».
“Solo nos dan 365 días y 24 horas para hacer el bien, para amar, para llenar esos días de contenido”, expresó el cardenal. Además, indicó que se tiene la dicha de poder llegar a un nuevo año.
Asimismo, hizo un llamado a la juventud hondureña, para que «busquen aprovechar el tiempo», y a vez lementó que muchas personas “pierden el rumbo y se creen fuertes, libres y se vuelven esclavos”.
También señaló que muchos jóvenes han olvidado el amor de madre, “viven enojados consigo mismos, viven indiferentes a todo”.Por lo que indicó que se necesita aprender de las madres que la fortaleza esta en ser misericordioso.
El líder religioso finalizó diciendo que un héroe es todo aquel que busca hacer el bien aunque tenga un costo. “La sabiduría en la mansedumbre”, sostuvo el líder católico.
