Imágenes para la historia: algunos migrantes saltaron barreras y otros se lanzaron al río

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REDACCIÓN. Miles de migrantes hondureños que salieron en caravana, superaron este viernes un bloqueo de policías y militares en la frontera guatemalteca de Tecún Umán y lograron su objetivo de cruzar a México, en su intento por llegar a Estados Unidos.

«Voy feliz, no vamos haciendo nada malo, solo queremos trabajo», dijo a la AFP una mujer que llevaba de la mano a una pequeña niña en medio de la marcha masiva que ingresó por el puente internacional que une Guatemala con México.

Los hondureños superaron una barrera de decenas de policías antidisturbios y militares que se apostaron con vehículos blindados. También lograron abrir y doblar una valla metálica que impedía el paso hacia la frontera.

Se estima que unos 4.000 migrantes hondureños participan en esta caravana que salió el sábado pasado de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, tras una convocatoria divulgada por redes sociales. Los hondureños intentan escapar de la violencia y pobreza que enfrentan en el país centroamericano.

POLICÍAS FEDERALES CONTIENEN A CARAVANA DE MIGRANTES HONDUREÑOS

Antes de que las autoridades cedieran y dejaran pasar a la caravana, se vivieron momentos de tensión. Esto, después de que el bloque la caravana de migrantes hondureños, coreando consignas de «íSí se puede!», se abalanzaron con mujeres y niños al frente contra una veintena de policías que formaban un cordón de seguridad.

Cristian, un reparador de celulares hondureño de 34 años que no quiso revelar su apellido porque aseguró estar amenazado por la pandilla de la mara en San Pedro Sula, dijo que quiere llegar a Estados Unidos para encontrar trabajo. Es uno de los que encabezan a este grupo y calcula que un 30% de los migrantes de la caravana aplicaría para estatus de refugiados en México y el 70% restante aún trataría de llegar a suelo estadounidense.

Él tiene cuatro hijas y no puede mantenerlas con su ingreso. “La verdad quiero llegar a los estados a cooperar con ese país, a trabajar en lo que sea, recogiendo basura”.

Nota relacionada: Dramáticas imágenes del momento en que ingresaron a México

Cuando los primeros integrantes de la caravana de migrantes hondureños llegaron a la frontera mexicana, las autoridades trataron de contenerlos. Y les rociaron gas pimienta. En respuesta, los viajeros respondieron lanzando piedras. Sólo unas 50 personas lograron pasar y el resto retrocedió. Tras una labor de contención, la Policía volvió a cerrar las rejas de la frontera.

Más tarde, en entrevista con una televisora local, Manelich Castilla, comisionado general de la Policía Federal, dijo que “se cumplió el primer objetivo, que era evitar que a través de la violencia se vulnere nuestra frontera”. Luego aseguró que los uniformados actuaron con ética y profesionalismo.

Las amenazas de Trump no frenan la caravana de migrantes hondureños

“Si va a haber un ingreso, será en los términos que se ha dicho desde un principio: ordenado, con procedimientos establecidos, jamás por la violencia ni por la fuerza como se pretendió por un grupo de personas”, agregó y dijo que se atendería a la caravana de migrantes hondureños en dos bloques.

Los migrantes llegaron hasta este punto luego de derribar una valla fronteriza en Guatemala. Primero pasaron sobre el portón los niños y las mujeres subiéndose a jeeps militares. Luego un grupo de hombres jóvenes comenzaron a tirar violentamente de la barrera y finalmente lograron derribarla. Lo anterior, permitió el paso de una marejada de personas que iban cantando “¡Sí se pudo!”.

Los habitantes de casas vecinas intentaron sofocar el calor arrojando agua a los migrantes, en su mayoría hondureños. Algunas personas se desmayaron. Del lado mexicano un helicóptero militar sobrevolaba el lugar ante la pasividad de los agentes de policía que no pudieron controlar el paso de los migrantes.

“¡Somos hondureños, no somos traficantes, somos inmigrantes!”, gritaban varios mientras avanzaban hacia el cruce fronterizo. Docenas de oficiales de la policía federal mexicana estaban en el puente respaldados por cientos de oficiales desplegados detrás de él.

Mientras tanto, las balsas que normalmente transportan a multitudes de personas a través del río fronterizo Suchiate trasladaban principalmente mercancías. Los operadores de las balsas dijeron que las autoridades mexicanas les habían advertido que no transportaran personas.

México pedirá ayuda a la ONU con caravana migrante de hondureños

José Porfirio Orellana, un agricultor de 47 años de la provincia hondureña de Yoro, dijo que espera llegar a Estados Unidos. Esto, debido a las pésimas condiciones económicas del país.

La cancillería mexicana anunció el jueves en un comunicado que ya inició una atención ordenada de quienes habían cruzado la frontera. Horas antes su titular, Luis Videgaray, pidió ayuda a la ONU para que el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) colabore con México tanto para procesar las solicitudes como para encontrar una solución permanente para los migrantes hondureños.

En una entrevista con la red de Televisa, Videgaray dijo que aquellos con pasaportes y visas válidas serían admitidos de inmediato, aunque reconoció que «anticipamos que esos son la minoría». Trump le ha dejado claro a México que está monitoreando su respuesta. El jueves amenazó con cerrar la frontera de Estados Unidos si México permitía a los migrantes avanzar. Más tarde, reprodujo un video de la policía federal mexicana que llegó a la frontera con Guatemala y escribió: «Gracias México, esperamos trabajar con usted».

La caravana se enfrenta con la Policía y cientos entran por la fuerza en México

En abril, los funcionarios de inmigración mexicanos tuvieron cierto éxito en dispersar una caravana de menor tamaño. La mayoría de los integrantes de la caravana salieron de sus casas de forma espontánea, con poco más que la ropa que llevaban puesta y las pertenencias que pudieron arrojar rápidamente en una mochila.

Pese a las advertencias lanzadas desde Washington, los migrantes no pierden la esperanza de avanzar hacia el norte. Jonathan Guzmán dijo que sueña con encontrar un trabajo de construcción en Los Ángeles. «Es la tercera vez que intento cruzar», agregó el salvadoreño de 22 años.

Los hondureños lograron superar el cordón policía y militar en la frontera de México. 
Los migrantes hondureños rompieron el cerco de la frontera para ingresar a México.