CORTÉS, HONDURAS. El trabajo de pescar langostas por parte de «cayuqueros» y buzos hondureños, como los que murieron en el mar Caribe de La Mosquitia, deja unos $60 millones en divisas al país, según un boletín de prensa de Secretaría de Agricultura y Ganadería Honduras.
Además, esta arriesgada labor artesanal representa más de $450 millones a nivel de Centroamérica y alrededor de 60,000 puestos de trabajo.
De acuerdo a un reportaje de la cadena Univision, un buceador gana 3 dólares por libra de langosta extraída.
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud señaló en el 2004 que alrededor de 9.000 buzos practicaban la pesca submarina de langosta. Entre ellos, el 97% había presentado algún grado del síndrome por descompresión; además, al menos 4.200 miskitos tenían discapacidad total o parcialmente a causa de este mal, establece una nota del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional
De hecho, recientemente, en el mes de mayo, Honduras envió a Europa 15,628 libras de langosta entera, informó el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA).
Por tal razón, para esta temporada 2019-2020 las expectativas eran altas, dijo la SAG el 1 de julio en su página de internet. En esa fecha, se inició oficialmente la pesca de este crustacio con un valor de oro.
Revisión de navíos
En ese sentido, por el inicio de la pesca, al rededor de 100 embarcaciones fueron revisadas mecánicamente en La Ceiba y se dirigieron a Puerto Lempira, Gracias a Dios, para zarpar el pasado lunes (1 de julio). Entre ellas la FranSelly, la cual naufragó, pero no dejó víctimas mortales. Y la Capitán Wily, a la cual le ocurrió lo mismo, pero 27 personas murieron, nueve están desaparecidas y fueron rescatadas. El primer naufragio ocurrió en cayo Sur, y el segundo en cayo Gorda.
Cabe señalar que que Honduras envía a otros países colas de langosta de 5,5 pulgadas de largo, no menor, acatando las normas internacionales.
Barcos transportaban a más de su capacidad
Según trascendió, las dos embarcaciones antes mencionadas transportaban a más personas, esto entre tripulantes y pesqueros, de lo que están dentro de su capacidad.
Un representante de navío del puerto de La Ceiba, dio a conocer que en el caso de Capitán Wily, solo tiene capacidad, de transportar a 30 pescadores y 30 «cayuqueros», más 10 tripulantes: total 70.
Al mismo tiempo mostraba con sus manos la revisión mecánica hecha a esa embarcación. Este documento constataba que estaba en perfectas condiciones para navegar.
Sin embargo, se conoció que Capitán Wily transportaba a 91 personas, superando el número establecido. Y aunque esto no determina si esa es la razón de su naufragio, si es una sospecha a destacar.
La primera veda simultánea de la langosta en el Caribe centroamericano se aplicó en 2010. Para este propósito se creó un reglamento que los Gobiernos de la región suscribieron el 21 de mayo de 2009. Así lo indicó la SAG.
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