Redacción. Las autoridades reportaron la captura del sexto implicado en la muerte de cinco jóvenes que desaparecieron y poco después aparecieron muertos tras realizar una mudanza en Tegucigalpa.
Al sospechoso se le identificó como Óscar Ismael Valladares Rodas, de aproximadamente 24 años. Al hombre se le detuvo en el barrio La Granja.
Se presume que el hombre sería un miembro activo de la Pandilla 18 y que tendría varios tatuajes representativos de esa organización criminal.
La captura la desarrollaron elementos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), señalaron medios locales.
En reportes se compartió una fotografía del individuo en la que se mira que viste una camisa estilo suéter color café, así como unos lentes negro. El joven también tiene un tatuaje en la mejilla y uno abajo de su cuello
Se espera que las autoridades den un informe completo de la captura de Óscar Ismael Valladares Rodas y cómo participó en el crimen.
A este individuo capturado lo suponen responsable de la muerte de Elvin Josías Izaguirre Galindo. Él es uno de los cinco jóvenes que fue raptado y asesinado cuando realizaba un viaje de mudanza en Tegucigalpa.
El cuerpo de Izaguirre Galindo, de 20 años de edad, fue el último que las autoridades policiales encontraron. El hallazgo se produjo en el cerro Carranales, del municipio de Tatumbla.
El entierro se llevó a cabo en el cementerio Jardines de Paz Suyapa, mismo donde sepultaron los restos de las otras cuatro víctimas: Roger Alberto Coleman y su esposa Annie Villatoro, además de Alejandro Aceituno y Kenneth Cruz.
Todos los occisos desaparecieron el pasado domingo 23 de junio cuando hacían una mudanza desde la Residencial Honduras hacia la colonia Mirador de Oriente. Tras reportarse que no estaban en ninguna de las dos casas, sus familiares dieron aviso a las autoridades.
En el trascurso de la semana pasada fueron apareciendo los cuerpos de los cinco jóvenes. Los cinco estaban en un avanzado estado de descomposición.
Los cuerpos fueron trasladados en un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía. Una vez en Tegucigalpa los enviaron a la Dirección de Medicina Forense del Ministerio Público.
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