En el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) de Omoa, funcionarios de la Policía Nacional arrestaron a dos ciudadanos con orden judicial pendiente, por delitos de homicidio y asesinato.
Los ahora detenidos venían con procedencia de México, y cuando fueron requeridos se les hizo saber sus derechos y se les ejecutó una orden judicial de manera individualizada.
Agentes asignados a la Unidad de Interpol de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) reportaron la captura.
El primer detenido cuenta con 46 años, es originario de Tegucigalpa y residente en la aldea San Antonio, San Ignacio, Francisco Morazán.
Juzgado de Letras Penal Sección Judicial de Talanga, Francisco Morazán, ordenó su captura el 9 de marzo del 2021, por suponerlo responsable del delito de asesinato en perjuicio de José Hostillo Medina Morazán.
El segundo capturado tiene 32 años, es originario de Trinidad, Santa Bárbara y residente en la colonia Ocampo, Cofradía, Cortés.
La orden de captura se extendió el 11 de abril del 2019, por el Juzgado de Letras Unificado Sección Santa Bárbara, por suponerlo responsable del delito de homicidio en perjuicio de Santos Padilla.
La DPI trasladó a cada uno de los sospechosos al Juzgado que lo solicita para que se continúe con el proceso legal en su contra.
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Otros capturados
Luego varios allanamientos realizados en el municipio de Gracias, Lempira, se reportó la detención de cuatro miembros de una familia, por el supuesto delito de homicidio.
Según el reporte policial, entre los detenidos hay una mujer que participó en el homicidio junto a sus dos hijos. En el operativo también se detuvo a otro pariente, a quien se acusa del delito de robo de vehículos.
Respecto al homicidio, este habría ocurrido el pasado octubre. Sin embargo, hasta el momento las autoridades no han brindado más detalles, ni han revelado las identidades de las víctimas.
En imágenes difundidas se observa el momento en que bajan a los detenidos de la patrulla. Luego, los trasladaron hacia las instalaciones de la Dirección Nacional Policial de Investigaciones (DPI).
