TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los incrementos en la energía eléctrica y en los combustibles impactan directamente en los productos de la canasta básica y en las comidas populares que se comercian en el país, lo que volverá más crítica la situación económica de los hondureños señalan entendidos en el tema.
Cabe señalar que abonados de la ENEE recienten el incremento en sus recibos por el consumo de energía.
Defensores de los consumidores indican que son constantes las quejas de los usuarios de la estatal eléctrica. Apuntan a que personas de barrios y colonias pobres pagan entre mil y mil quinientos lempiras de energía.
Asimismo, cuestionan que todos los meses el valor aumenta, por lo que, alegan ellos, ahora los pobres no podrán pagar el servicio. Eso a pesar que la energía se ha vuelto una necesidad básica.
Sumado a esto, deben lidiar con el incremento en el precio de los combustibles y el gas LPG.
A criterio de los hondureños dicha situación ha venido a opacar el feriado morazánico del cual gozan esta semana.
Los comerciantes expresan que a consecuencia del incremento en la energía eléctrica, las comidas que se venden en la calles eleven su precio.
“Consumimos entre uno y dos cilindros de gas por semana. Si lo utilizamos en toda la estufa solo nos dura tres días. Si aumentan el costo obviamente nosotros tenemos que ver de dónde sacamos más dinero. Por ende tenemos que incrementarle un poquito más a la comida”, manifestó una locataria del mercado Los Dolores.
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Incrementos dejaran huella en los bolsillos de los consumidores
Relacionado al tema, el expresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), Guillermo Matamoros, precisó que los incrementos en la energía eléctrica y los combustibles dejarán huella en el bolsillo de los consumidores.
“Sin duda esto siempre va a impactar al bolsillo de los consumidores. Las empresas lo trasladan porque no lo pueden asumir y pues lo consumidores tienen que pagarlo”, subrayó Matamoros.
Además del precio del gas LPG, la gasolina superior pasó de 101.28 lempiras a 101.89 lempiras. En tanto, la gasolina regular ascendió de 93.52 lempiras a 93.86 lempiras. Por último, el diésel aumentó de 87.24 a 87.81 lempiras.
